Más de 13 millones de personas siguieron este sábado en directo por televisión las exequias fúnebres del príncipe Felipe, duque de Edimburgo, consorte de la reina Isabel II de Inglaterra, según informó hoy la BBC.
La corporación pública británica retransmitió al minuto el acto, desde los preparativos previos a la procesión del cortejo fúnebre, y el servicio celebrado en la capilla de San Jorge, adyacente al castillo de Windsor, donde el pasado día 9 el príncipe Felipe falleció a los 99 años.
La cadena dedicó casi cuatro horas a narrar el evento histórico, a cargo del veterano periodista Huw Edwards. El canal informó este domingo que justo tras el inicio comenzó del servicio religioso oficiado por el deán de Windsor y el arzobispo de Canterbury-, la cifra de espectadores se elevó a 11,3 millones de personas, que conectaron con el canal, y entre esa hora y lo que duró la ceremonia, 11 millones de ciudadanos siguieron los acontecimientos.
En ITV, fueron 2,1 millones los televidentes que presenciaron por televisión el sepelio, y unos 450.000 los que escogieron Sky, según señala la BBC, remitiendo a los datos aportados por el organismo BARB -Broadcasters’ Audience Research Board (junta de investigación de audiencias de canales de televisión).
La cobertura televisada comenzó hacia el mediodía y contó con invitados como el naturalista David Attenborough, que compartió anécdotas vividas con el duque.
El presentador Huw Edwards concluyó la cobertura a las 3:15 de la tarde, hora local, comentando que el servicio había sido muy «emotivo» y destacando que la procesión militar había sido muy «digna y conducida con estilo» para simbolizar todo los elementos que fueron «vitales y destacados en la larga vida del príncipe Felipe».
Al anunciarse el fallecimiento del duque el pasado día 9, la corporación pública alteró su programación y canceló programas para emitir especiales sobre el consorte de Isabel II, lo que le reportó 110.000 quejas de telespectadores, un récord en la historia de la televisión de este país.