Cuando se habla de las ejecuciones extrajudiciales, mal llamados falsos positivos, los opositores del expresidente Álvaro Uribe lo cuestionan asegurando que él tiene responsabilidad. Incluso, Alejandro Valencia, uno de los comisionados de la verdad, aseguró que los denominados falsos positivos fueron una política de su Gobierno.
Desde el Centro Democrático cuestionaron duramente el informe que presentó la Comisión de la Verdad, que es una institución creada en el marco del Acuerdo de Paz, sobre el conflicto armado en Colombia y defendieron a Uribe: «Gracias a las acciones tomadas por el gobierno de Álvaro Uribe se acabaron los falsos positivos en el país».
Esta semana, le salió otro defensor al expresidente, aunque es uno bastante inesperado dado que en la pasada campaña presidencial apoyó abiertamente a Gustavo Petro, además de respaldar muchas de sus propuestas.
Se trata del profesor Gilberto Tobón Sanín, quien no llegó al Senado, pese a tener la quinta mayor votación. El analista político, docente y doctor en Derecho y Ciencias Políticas se inscribió como cabeza de lista por el partido Fuerza Ciudadana, movimiento que fue creado por Hollman Morris y Carlos Caicedo, quienes son disidentes del Pacto Histórico.
Gilberto Tobón logró más de 173.000 votos y fue el quinto candidato más votado para el Senado de la República, pero no obtuvo su curul por no pasar el umbral.
Esta semana Tobón sorprendió por unas declaraciones en las que respalda a Álvaro Uribe y asegura que él no es responsable de las ejecuciones extrajudiciales, sino que esos delitos ocurrieron por iniciativa del Ejército Nacional.
«Uribe no ordenó los falsos positivos. Fueron los militares, que están educados para matar gente, los que en su afán de hacer algo se pusieron a hacer eso. Uribe no hizo eso y yo lo defiendo desde aquí así me caigan rayos y centellas, pero facilitó eso», dijo Tobón.
Pero la cosa no terminó ahí, y Tobón arremetió contra el senador del Pacto Histórico, Iván Cepeda, asegurando que debería detener su persecución contra Uribe: «“vaya al psicoanalista, se lo paga la EPS del Senado y tranquilícese. Olvídese de ese señor. Déjelo ‘ennietecer’ tranquilamente en el Ubérrimo”.