En diálogo con el portal local UOL, la secretaria especial del Programa de Asociación de Inversión del Ministerio de Economía, Martha Seillier, se refirió a una alianza con el sector privado para administrar las cárceles de Brasil y así solucionar el hacinamiento que se presenta en la mayoría de centros penitenciarios de ese país.
“Ya estamos con los dos pilotos en la estructuración y en la etapa de estudio de factibilidad para descubrir cómo se compensará al inversor privado durante los 35 años, creemos que la subasta podría ocurrir el próximo año”, sostuvo Seillier.
De momento, solo hay una prisión que adelanta el piloto de la iniciativa, ubicada en la ciudad de Ribeirão das Neves, y se espera que la segunda en entrar al programa sea la de Sao Pablo con un contrato sea de 27 a 33 años.
Al trabajar, además de ganar dinero los presos reducen el tiempo de sus condenas, cada tres días trabajados reduce un día de la pena para los condenados por delitos menores.
“Nos dimos cuenta de que es posible hacer una política pública que genere ingresos, oportunidades y reduzca el costo para el Estado”, concluyó Seillier.