Después de que el gobierno de Estados Unidos certificara a Colombia en la lucha antidrogas bajo la condición de reducir a la mitad los cultivos ilícitos y la producción de coca para el 2023, surgen muchas dudas sobre las probabilidades de lograr ese objetivo.
A propósito de este tema, en RCN Radio debatieron el director de C Análisis y experto en economías criminales, Daniel Rico y el director Ejecutivo de Reconciliación Colombia, Sergio Guarín, quienes coincidieron que el Gobierno Duque no podrá cumplir esa meta.
De acuerdo con Daniel Rico, una de las razones es que el proceso para la erradicación de cultivos a través del uso del glifosato está embolatado, mientras advirtió que la aspersión aérea aun no cumple con los requisitos que impuso la Corte Constitucional.
“Veo difícil que el Gobierno pueda cumplir con la meta, porque ese proceso de aspersión aérea con glifosato está desfinanciado y con muchos problemas para cumplir los elementos legales (…) El escenario para 2021 sobre la certificación va a ser complejo”, puntualizó.
Por su parte, Sergio Guarín señaló que si bien la certificación viene condicionada a la mejora sustancial en la reducción de las hectáreas de cultivos ilícitos, «lograr ese objetivo es improbable», debido a la geografía Colombiana.
En ese sentido, explicó que “más del 60% del aérea cultivada de coca está por fuera de la frontera agrícola. Es una zona que no se puede incorporar a la economía tradicional, es protegida y la Corte ha dicho que esas zonas no se pueden fumigar”.
Los dos analistas precisaron que aunque la certificación de Estados Unidos es una buena noticia para el país, no se puede dejar de lado que es una jugada política del presidente Donald Trump, a la luz de las próximas elecciones presidenciales.
“La certificación es un proceso político y demuestra que Estados Unidos se está alineando con sus aliados naturales, en este caso con Colombia, de cara a la elección presidencial”, concluyó Guarín.