
El Gobierno Nacional declara la emergencia sanitaria ante la circulación activa del virus de la fiebre amarilla en varias regiones del país y el riesgo de expansión hacia centros urbanos. La medida busca proteger la vida de la población, contener la propagación del virus y mitigar sus posibles efectos sobre la salud pública.
Se reitera el llamado urgente a la ciudadanía a vacunarse contra la fiebre amarilla a partir de los 9 meses de edad, incluyendo a las personas mayores de 59 años. Entre septiembre de 2024 y la fecha, en el país se han confirmado 75 casos y 34 defunciones, lo que representa una letalidad acumulada del 45,3 %.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por la picadura de mosquitos infectados. En sus primeras 24 horas puede manifestarse con síntomas como fiebre, dolor de cabeza y malestar general. En las siguientes 72 horas, los síntomas suelen intensificarse con manifestaciones gastrointestinales como vómito, diarrea y dolor abdominal. A partir del quinto día, pueden presentarse signos como ictericia (coloración amarilla en la piel y los ojos) y sangrado, que en personas no vacunadas puede conllevar a la muerte.
Es una enfermedad altamente prevenible mediante vacunación, y su letalidad oscila entre el 40% y el 50%.
“Con la declaratoria de emergencia por fiebre amarilla, estamos intensificando las acciones para proteger a toda la población. Nuestros Equipos Básicos de Salud, que suman más de 10.000, continúan desplazándose para vacunar a todas las personas en los lugares más alejados del país, especialmente en zonas de alto riesgo. La vacuna es gratuita, segura y se aplica en una única dosis, al menos 10 días antes de ingresar a zonas de riesgo” aseguró el ministro de Salud y Protección Social, Guillermo Alfonso Jaramillo.