Ante el Congreso de la República fue radicado el Acuerdo de Escazú, por parte del viceministro de Ambiente, Francisco Cruz. Este proyecto llega por segunda vez, luego de haber sido socializado con diferentes comunidades y organizaciones en todo el país con el ánimo de que se conocieran los detalles de cuáles son los alcances de este proyecto.
El ministro de Ambiente, Carlos Correa, explicó que el proyecto no llevará mensaje de urgencia ante el legislativo, sin embargo, el Gobierno trabajará para que se le dé trámite y está vez sea aprobado.
«El Acuerdo de Escazú ya está en manos del Congreso de la República. Desde el Ministerio de Ambiente estaremos en cada uno de los escenarios, de los debates, defendiendo esa radicación que se presentó sin mensaje de urgencia, así como fue el compromiso del presidente que al 30 de octubre lo estaríamos presentando, el viernes sobre las 5 de la tarde fue radicado en el Congreso», reveló el ministro Correa.
Escazú es un acuerdo regional sobre la participación pública, el acceso a la información y a la justicia en asuntos ambientales en América Latina y el Caribe. Contempla los intereses de la sociedad civil en la política ambiental, contribuye a la promoción de la educación y al fortalecimiento del diálogo para un desarrollo justo y sostenible.
Este acuerdo contribuye, además, a la institucionalización de una gestión pública moderna, basada en la transparencia, la rendición de cuentas, la interlocución continua con la ciudadanía y la generación de confianza.
Esta segunda jornada de socialización (la primera fue el 9 de septiembre para comunidades de Guaviare) estuvo liderada por el viceministro de Ordenamiento Ambiental del Territorio, Nicolás Galarza. Fue un espacio propicio para el diálogo de las organizaciones comunitarias, los representantes de la academia y del sector productivo del Quindío.