Según la nueva declaración de Estado de Emergencia hecha pública este miércoles por el presidente Iván Duque, el Gobierno Nacional no tiene certeza de cuándo pueda ser levantado el aislamiento obligatorio, pese a que ya empezó la reactivación de la economía.
En el decreto se indica que “debido al aislamiento obligatorio que se ha ampliado en tres ocasiones y del cual no se tiene certeza de cuándo puede ser levantado, se ha producido un cese casi total de la vida social».
El Gobierno explica que hay sectores de la economía cuyas afectaciones son «casi absolutas» y sobre las cuales se está evaluando cobijar con «medidas excepcionales», como son el turismo o el de transporte aéreo, «a fin de contener sus efectos en los ingresos de las personas».
“El comportamiento del virus y las proyecciones epidemiológicas consecuentes continúan siendo altamente inciertas, de tal forma que resultaba imposible preveer con precisión la duración exacta del confinamiento necesario para enfrentar el desafío y proteger la vida de los colombianos”, señala el documento.
Precisa que “el elevado grado de incertidumbre en materia de la trayectoria apropiada para la política de salud pública acarrea una incertidumbre paralela y simétrica en materia de los costos económicos y sociales derivados de dicha trayectoria”.
El presidente Iván Duque anunció, entre otras medidas, que se subsidiará un porcentaje de las nóminas de algunas empresas por los próximos tres meses. Además, que el segundo pago correspondiente al impuesto de renta se va a correr para final de año.
Esta será la segunda declaratoria de emergencia económica que se hace por la pandemia, ya que la primera se anunció el pasado 17 de marzo y culminó el 17 de abril.
“En el periodo de duración del Estado de Emergencia, los niveles de contagio se han visto disminuidos frente a las proyecciones efectuadas inicialmente por el Instituto Nacional de Salud INS, esto debido en especial a las medidas adoptadas por el Gobierno Nacional y en especial producto del aislamiento preventivo obligatorio, estas medidas implican una afectación al aparato productivo nacional y al bienestar de la población, cuyas consecuencias deben entrar a mitigarse” señala el documento.
En tal sentido recalca que “las políticas de confinamiento” son necesarias para “superar la pandemia tendrán una duración e impactos económicos y sociales mayores a lo inicialmente previsto”.