El presidente Iván Duque sancionó una nueva ley aprobada por el Congreso, conocida como ‘ley comida chatarra’, que obliga a que los empaques de los alimentos procesados tengan un etiquetado frontal en el que se informe el verdadero contenido calórico, de grasas y de sodio que contienen los mismos.
La norma tiene el propósito de garantizar que los ciudadanos estén informados del contenido nutricional de cada uno de los productos que consumen a diario.
Con la sanción de la norma, la misma ya entró en vigencia. Sin embargo, según explicó el representante Mauricio Toro, autor de esta propuesta, el Gobierno nacional tendrá plazo de un año para poner en marcha una reglamentación de las disposiciones contenidas en la ley.
“Después de mucha presión ciudadana, el presidente firmó la ley comida chatarra, que pretende que todos los productos ultraprocesados tengan una advertencia clara y sencilla sobre los excesos de grasas, de sodios de los comestibles, para que los ciudadanos tengan mejor información a la hora de alimentarse”, señaló Toro.
Toro añadió: “No se pretende prohibir absolutamente nada, sino informar adecuadamente, así que el Gobierno cuenta a partir de hoy con un año para expedir la reglamentación de esta ley y definir el mejor etiquetado, que corresponda a la mejor evidencia científica, para que así podamos tener ese acceso de información y cuidar la salud de los colombianos”.
En dicha reglamentación tendría que establecerse, por ejemplo, cómo debe ser la forma de los sellos de los empaques. Según sugieren los promotores de la norma, los mismos tendrían que ser octagonales, que según la evidencia científica han mostrado ser más eficaces en este tipo de casos, porque se relacionan con señales de pare o de advertencia.
En esta misma reglamentación, el Ministerio de Salud tendrá que definir la fecha exacta en la que dichos sellos de advertencia deben empezar a aparecer en todos los comestibles ultraprocesados.