La delegación de diálogos del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y su Gestoría de Paz llegaron a Caracas, Venezuela, para llevar a cabo una reunión clave con la delegación del Gobierno de Colombia.
En esta reunión, la organización armada afirmó que su presencia responde a los “llamados de la sociedad colombiana, movimientos sociales, iglesia, comunidad internacional” y el Comité Nacional de Participación, entre otros sectores interesados en el proceso de paz.
El ELN señaló que esta reunión se realiza con el objetivo de “revisar y analizar la situación del país, así como los factores de crisis que vive la Mesa de Diálogos actualmente”.
La organización subrayó la necesidad de “buscar salidas que nos permitan avanzar en la construcción de una solución política al conflicto”, indicando que dicha solución es posible a través del tratamiento de “las causas del conflicto y acordar las transformaciones necesarias que requiere el país”.
En referencia al Acuerdo de México, firmado en marzo de 2023, la Delegación del ELN reiteró su compromiso con los acuerdos hasta ahora establecidos y su intención de continuar el proceso en pro de una “solución política al conflicto armado”. La reunión en Caracas representa, según el ELN, un paso más en el esfuerzo por alcanzar un acuerdo de paz que permita superar las causas estructurales de la violencia en Colombia.
Cabe destacar que José Félix Lafaurie, participante en la mesa de diálogos con el ELN y presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegán), anunció que, debido a los escasos resultados obtenidos durante las negociaciones, la decisión sobre su continuidad en la mesa será tomada por el Congreso Ganadero.
No obstante, se estima que dicha participación podría suspenderse, dado que este grupo armado no solo comete actos terroristas contra la Fuerza Pública, sino que también ataca a la población civil y recluta menores de edad para llevarlos a la guerra.
Lafaurie señaló que el ELN no ha mostrado señales claras de paz. “Vamos a ver qué sucede. Hace unos meses le expresé al presidente Petro que era necesario hacer una pausa en el proceso. Además, participé en la redacción de un comunicado emitido por la Delegación de Paz, en el que se exigió a esa guerrilla manifestaciones inequívocas de su voluntad de paz”.
El dirigente gremial añadió que no es de quienes aplauden cuando colocan una bomba en una estación de policía o en una brigada del Ejército, ni tampoco cuando secuestran a uniformados, empresarios o civiles.
Finalmente, señaló: “He intentado ser una voz, a veces aislada, que busca interpretar a muchas personas que están en desacuerdo con la actitud tolerante que algunos sectores de la sociedad han tenido frente a los crímenes cometidos diariamente por los grupos armados. En este caso, en particular, frente a la manera en que el ELN responde a la generosidad de un gobierno de izquierda”.
Fuente: Sistema Integrado de Información – RCN Radio – Sara Camila Fajardo Castellanos