El secretario general de la ONU, varios mandatarios y algunos Gobiernos de América se solidarizaron y ofrecieron su ayuda a Marruecos tras el fuerte terremoto que sacudió a ese país norteafricano la noche del viernes, y que deja hasta el momento, más de 2.000 muertos y 2.059 heridos, de los que 1.404 se encuentran en estado muy grave según el más reciente reporte oficial.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, António Guterres, se declaró «profundamente entristecido» por la situación y aseguró que la ONU está «lista para asistir» a Marruecos, según un breve comunicado de su portavoz.
«Naciones Unidas está lista para asistir al Gobierno de Marruecos en sus esfuerzos para asistir a la población impactada», agrega el comunicado.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, desde Nueva Delhi (India), donde participa en la Cumbre del G-20, afirmó que su Gobierno está en contacto con las autoridades marroquíes y trabaja con «celeridad» para garantizar la seguridad de los ciudadanos estadounidenses en Marruecos. Biden también expresó la disposición de Estados Unidos para proporcionar «cualquier ayuda necesaria al pueblo marroquí».
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se solidarizó con el pueblo de Marruecos a través de un mensaje en la red social X (antes Twitter), en el que manifestó su disposición para atender las solicitudes del Gobierno marroquí «en estos momentos».
Además, los Gobiernos de Venezuela, Cuba, El Salvador y Panamá enviaron mensajes de condolencias a las autoridades marroquíes por el elevado número de víctimas mortales, que puede seguir aumentando debido a la gravedad de muchos de los heridos.
En cuanto a Paraguay, el Gobierno confirmó que no hay ciudadanos de ese país entre las víctimas mortales del terremoto. La Cancillería informó en una publicación en la red social X que el ministro de Relaciones Exteriores, Rubén Ramírez, sostuvo una conversación con el embajador paraguayo en Rabat, Víctor Hugo Paniagua, quien lo mantuvo informado sobre la situación.
La Cruz Roja Internacional alertó que la reconstrucción de Marruecos podría tardar años y anunció que ahora vienen de 24 a 48 horas «críticas» para salvar vidas.
El terremoto de magnitud 7 se produjo el viernes a las 23:11, a 8 kilómetros de profundidad, tuvo su epicentro en la localidad de Ighil, situada unos 80 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech, una zona en la que, según los expertos, no se esperaba que pudiera darse un terremoto de tanta fuerza.
Fuente: Efe con Afp y Sistema Integrado de Información – RCN Radio – Catherine Nieto Morantes