El caleño Néstor Julián Vélez fue uno de los colombianos que, a pesar de la pandemia, decidió permanecer en Wuhan (China), epicentro de la pandemia de la COVID-19, y no regresar con el grupo de personas repatriadas en febrero por el gobierno de Colombia.
A siete meses de haberse descubierto el virus, Néstor habló con RCN Radio sobre el regreso a la «normalidad» en Wuhan, noticia recientemente por eventos culturales multitudinarios a los que se les empezó a dar paso.
«Todavía hay que seguir tomando las medidas necesarias, hay que ser precavidos, pero ya se han ido retomando con calma las actividades económicas, académicas y sociales de la ciudad«, señaló el colombiano, quien destaca que el gobierno de la provincia de Hubei emitió un comunicado en el que confirma la no obligatoriedad del uso de protecciones como los tapabocas en ciertos espacios.
«Si usted está en un carro, no debe utilizar tapabocas; o si está al aire libre, tampoco es necesario. Los lugares donde se hace obligatorio son lugares cerrados o transporte público (…), pero en sí, los chinos tienen esa responsabilidad social y todavía llevan el tapabocas así no sea obligatorio, es por prevención», dijo Néstor, quien también se refirió al reporte reciente de megafiestas en parque acuáticos en la ciudad, que está en pleno verano.
«No le veo nada de malo porque Wuhan es la ciudad china más segura en cuanto al virus, porque al ser el epicentro de la pandemia las autoridades han tomado medidas más especiales e incluso más estrictas y a nosotros, a la mayoría de la población de Wuhan, nos han testeado para saber si teníamos el COVID, en especial a los asintomáticos», añadió.
Esas precauciones, continúa Néstor, han hecho que lugares públicos como estos, donde se han reportado las recientes concentraciones, como las piscinas, parque de diversiones, cines, bares, estén abriendo.
«El gobierno mismo está promoviendo las actividades turísticas. Acá en Wuhan hay lugares donde antes uno pagaba entrada para disfrutar del lugar y ahora ya no, son gratis hasta el 31 de diciembre de este año«, señaló el colombiano.
«A mi no me parece nada malo que hagan una fiesta porque el virus está más bajo control, además, me parece absurdo que si en otros países lo hacen, incluso teniendo tres, cuatro, cinco veces más de contagiados de los que hay acá actualmente, que son menos de mil, me parece absurdo criticar y armar revuelo por eso».
Tal como respondió en febrero, Néstor insistió en que no se arrepiente de haberse quedado en China. «Si me preguntan si tomaría la decisión de nuevo, lo haría sin pensarlo dos veces. En estos momentos me encuentro bien, estoy viviendo una vida normal dentro de las posibilidades y lo que obliga una pandemia, pero no me arrepiento para nada».