Fotografía cortesía: Orlando Correa
¡Hiiijo! Ese era el grito que el Coronel Contreras daba para saludar a sus amigos dignos de sus afectos; de inmediato empezaba su charla repleta de historias, quien tenía un anecdotario como pocos en nuestro departamento.
Anoche, después de ´padecer varios quebrantos de salud, se fue hacia la eternidad, en donde desde hacía algunos años, también en un mes de octubre lo esperaba la esposa y compañera de vida La señora Isabel, o la Señorita Isabel como él afectuosamente la llamó y madre de sus hijas, la adoración de todas sus horas.
Hablar del Coronel Contreras, no solo es remitirse a su misión como gran Militar, sino también es recordar la Fundación de la Defensa Civil en Casanare, es traer a la memoria el nombre del primer Intendente de Casanare, pues fue Fabio Riveros y solo duro pocas semanas, de esta experiencia siempre nos contó mil historias. Hablar del Coronel, es referirnos a infinitas causas sociales, de gusto infinito por la buena mesa, del buen Whisky, es hablar de la Casita del Puente, allí, en La Corocora, o del queso cañaguatero que solo ofrecía a sus allegados en sus prolongadas visitas y conversaciones caseras.
El Coronel Contreras, fue amigo de muchas personalidades y se jactaba de ello, Oficiales de alto grado, Suboficiales, Generales, incluso Ministros y Presidentes de la República, lo saludaban siempre con un enorme respeto. Fue frecuente observarlo en las paradas tradicionales de su Grupo de Caballería, él se resistía a que el nombre “Guías de Casanare” desapareciera.
El Coronel Contreras, fue consejero en los momentos difíciles de grandes personalidades, incluso de algunos periodistas, algunos y muy pocos, a quienes con afecto les colocaba apodos; El Chanclitas, le dijo muy queridamente a uno de ellos… Recuerdo ahora el abrazo del General Haroldo Bedoya, excomandante de las Fuerzas Militares, a Mi Coronel y a quien le hizo la presentación oficial ante ese momento fraterno. Desilusionado de los politiqueros se convirtió a través de sus columnas de opinión conocidas como “Las cartas a Eufemia” en su obstinado crítico.
Un desliz en la vida y en un momento de fragor, de esos de los que también se regodeaba, hizo posible que llegara a su vida el Cadete Miguel Alfonso, como llamó a su hijo; producto de un momento de esos, Miguel Alfonso, llego a ocupar esa misión de hombre de la casa. Hoy a portas de ser profesional.
Seguramente se quedaran muchos detalles en este texto; como no hacerle memoria a su enorme afición por la fiesta brava, amigo de los matadores españoles como El Cordobes , a quien visitó en su casa en la península; en sus consecutivas visitas a España para concurrir a los tendidos de Las Ventas. No fue amigo de las corridas de Cañaveralejo en Cali, dijo que eran unos carnavales y un desfile de modas, lejos de una fiesta Taurina, pero si fue concurrente anual a la Feria de Manizales, feria de las que siempre hizo los mejores comentarios.
Coronel Contreras un hombre de buen gusto y con una impecable presentación personal, a sus amigos los invitaba a un Scotch (Whisky) en la casita del puente muy cerca del lugar privilegiado que tenía la Señorita Isabel para armas sus enormes rompecabezas. Allí atendía a sus amigos, con buenos pasapalos y las tradicionales cebollitas ocañeras.
Se fue a la eternidad el Coronel Miguel Angel Contreras, a sus hijos Gilma, Mónica, María Claudia, María Aurora y Miguel Alfonso, el pesar y la solidaridad.
Hoy sus despojos estarán en Funerales Los Olivos, custodiado por los soldados de su Ejército, Institución a la que amo infinitamente. Sera Objeto del reconocimiento Militar, de rigor y vendrá la cremación la que reclamo en vida para sus despojos.
Ya la señorita Isabel Descansa a placer, le ha llegado su Coronel Miguel Ángel Contreras y los tendidos celestiales se engalanan con su presencia. Hasta Pronto Mi Coronel….
Fotografía cortesía: Orlando Correa
Por: Rubén Darío Venegas.