En medio del encierro que se vive en las cárceles, cualquier molestia pequeña se puede convertir en un gran problema. Esto fue lo que ocurrió en el Reino Unido cuando un sujeto condenado terminó apuñalando a un compañero luego de una discusión por un perro caliente.
Según informó HertsLive, la situación entre Matthew Evans, de 36 años, y su compañero se originó cinco años atrás, cuando este último supuestamente se comió un pan con salchicha que pertenecía al primero.
Tiempo después, los hombres se cruzar y el conflicto se salió de control. Evans le recordó a su compañero lo que había hecho y segundos después agarró un martillo para golpearlo. Sin embargo, su novia fue la que terminó pegándole.
Ante esta situación, el sujeto logró apoderarse del martillo y le pegó a Evans. Finalmente, la pelea terminó.
Poco después, Evans encontró a su antiguo compañero en su «enemigo» en la casa de un amigo en común y volvió a atacarlo.
Luego de varios golpes e insultos, terminó apuñalándolo en el abdomen y se dio a la fuga, mientras que la víctima fue trasladada a un hospital.
Poco después fue capturado y le diagnosticaron estrés postraumático como resultado de su servicio militar.
Así las cosas, fue condenado a 4 años y 10 meses de prisión, todo por un «perro caliente».