Javier Serrano, un hombre que padecía esclerosis lateral amiotrófica (ELA), y que llevaba toda su vida luchando contra la enfermedad, recibió una muerte digna este miércoles en España.
Tras una larga lucha, a sus 58 años, Serrano falleció en su casa tras recibir la eutanasia.
«Estoy contento, porque sé que me voy mañana, y triste a la vez, por la gente que quiero», dijo el español, poco antes de fallecer.
Los últimos meses de vida de Serrano fueron descritos como una agonía. Incluso contó que ya no podía ni inclinarse hacia adelante y que con el pasar de los días seguí perdiendo facultades.
Su nivel de dolor era tal que ni siquiera los medicamentos aliviaban el sufrimiento.
«Los dolores son bestiales, cada día que pasa es peor y ya no los aguanto ni con morfina», indicó el español, en diálogo con la cadena Ser.
Cuando le confirmaron la aprobación del procedimiento, Serrano no quiso esperar ni un día más y lo programó solo para unas horas más tarde.
Manifestó que tan pronto se agendó su eutanasia, comenzó a despedirse de todas las personas allegadas a él.
“Voy a morir por dignidad. Viene mi hermana, mi hijo y mi cuñado», dijo Serrano momentos previos al procedimiento.
Finalmente en horas de la mañana de este miércoles, se llevó a cabo en España, la primera eutanasia de un hombre cuya enfermedad no era terminal.