En lugar de acelerar en un Lamborghini Urus de 200.000 dólares, un hombre de Texas marchó a la cárcel el martes por despilfarrar en fiestas y bienes suntuosos unos 1,6 millones de dólares de ayudas gubernamentales entregadas a empresas para mitigar la crisis desatada por la pandemia.
Lee Price III, de 29 años, fue acusado de fraude después de obtener dos préstamos del gobierno bajo el Programa de Protección de Cheques de Pago, para pagar a empleados que no tenía, dijo el Departamento de Justicia en un comunicado.
En cambio, gastó los fondos en bienes de lujo como un automóvil deportivo y un reloj Rolex, así como en bienes raíces, una camioneta F-350 y miles de dólares en los clubes de striptease de Houston, según el comunicado.
Price se adjudicó dos préstamos: Price Enterprises Holding recibió más de 900.000 dólares, mientras que se aprobó otro a 713 Construction. Los empleados de la firma no recibieron el dinero y «la persona que figura como CEO en la solicitud de préstamo de 713 Construction murió en abril de 2020, un mes antes del momento en que se presentó la solicitud», señalaron las autoridades.
En un caso con muchas similitudes, la semana pasada un hombre en Florida fue arrestado por utilizar dinero destinado a aliviar a los afectados por la pandemia para comprar un auto deportivo Lamborghini Huracán por 318.000 dólares, entre otros lujos.
David Hines, un residente de Miami de 29 años, obtuvo 3,9 millones de dólares de un fondo federal diseñado para ayudar a las pequeñas empresas a pagar salarios y superar las vicisitudes impuestas por la pandemia del coronavirus.
El Congreso de Estados Unidos aprobó el programa de préstamos (PPP) afines de marzo para ayudar a las pequeñas y medianas empresas a sobrevivir a la pandemia del coronavirus.
Foto: AFP