
Universidad Manuela Beltrán
Carlos Estiben Morales Vargas vivió una pesadilla que jamás imaginó. En diciembre de 2023, mientras caminaba cerca de un centro comercial en Bogotá, en la carrera 7 con calle 32, un control rutinario de antecedentes lo convirtió en víctima de un grave error judicial.
En cuestión de minutos, fue arrestado y le informaron que la razón era una condena en firme, a 96 años de prisión (ocho años), por los delitos de hurto calificado y agravado.
El origen del error radicó en un caso de suplantación de identidad. El verdadero delincuente, que fue capturado el 1 de febrero de 2023 en Bogotá, utilizó el nombre y número de cédula de Carlos Estiben durante su arresto.
Aunque el criminal fue capturado en flagrancia, el proceso judicial cometió un grave error al no verificar correctamente su identidad. El delincuente, que fue liberado tras declararse inocente, fue juzgado bajo el nombre de Carlos Estiben y condenado en ausencia al no asistir a las audiencias.
«Cuando me pidieron la cédula y me preguntaron si tenía un proceso pendiente, les dije que no. Pero en segundos estaba esposado y camino a la URI de Paloquemao. Ahí me informaron que tenía una condena en mi contra».
Después de su traslado a la Estación de Policía de Suba, pasó por varias cárceles hasta llegar a la Colonia Agrícola de Acacías, Meta. Durante esos meses, vivió momentos de desesperación y angustia. «Fue una situación desgarradora. Lloraba todos los días. No podía creer que estaba en prisión por algo que no hice», relata.
La familia de Carlos Estiben no se dio por vencida y recurrió al Proyecto Inocencia de la Universidad Manuela Beltrán (UMB), una iniciativa que desde 2007 trabaja para liberar a personas condenadas injustamente. La abogada Ángela Velásquez Lesmes, parte del proyecto, explicó que el equipo de la UMB revisó el caso y detectó inconsistencias en la identificación del capturado en 2023.
Tras realizar un nuevo cotejo de huellas dactilares, se confirmó que las huellas del delincuente no coincidían con las de Carlos Estiben.
Cuando se demostró que el detenido no era el verdadero culpable, el Juzgado de Ejecución de Penas de Acacías ordenó su libertad inmediata.
Ahora en libertad, Carlos Estiben reflexiona sobre su experiencia y asegura que valorará más a su familia, su trabajo y cada día.
Para la Universidad Manuel Beltrán, este caso pone en evidencia las falencias del sistema judicial y la importancia de contar con procesos de identificación más rigurosos.
Fuente: Sistema Integrado de Información – RCN Radio – Carol Yesenia Rodríguez Gutiérrez