Un hombre que demandó a sus padres por deshacerse de su colección de pornografía y juguetes sexuales ganó el juicio y ahora puede obtener una compensación.
David Werking, de 42 años, vivió con sus papás, Beth y Paul, en Michigan, Estados Unidos, durante diez meses en 2016 después de su divorcio, pero se mudó a otra casa tras tener algunas diferencias con sus progenitores.
Luego, David les pidió que le enviaran sus pertenencias a su nuevo hogar, pero notó que faltaba su colección de películas pornográficas, revistas y juguetes sexuales por un valor estimado de 29.000 dólares.
En un correo electrónico, el papá de Werking le dijo: “Francamente David, te hice un gran favor al deshacerme de todas estas cosas”, reseñaron los medios locales.
Durante el juicio, sus padres aseguraron que algunos de los artículos de la colección de su hijo eran «lo peor de lo peor», por lo que decidieron guardarlos n una caja de seguridad porque temían que pudieran ser ilegales.
Sin embargo, el juez federal de distrito, Paul Maloney, que falló a favor de David Werking, dictaminó que sus padres no tenían derecho a tirar su colección pornográfica. “En este caso, no hay duda de que la propiedad destruida era de David. Además, los acusados admitieron repetidamente que destruyeron sus objetos sin su consentimiento”.
Tras el dictamen, Maloney ordenó a ambas partes presentar informes sobre el valor de la colección, situación que muy probablemente beneficiará al demandante económicamente.