Los padres hacen cualquier cosa por sus hijos, esa así que llegan al punto de comprar diferentes atracciones para colocar en su casa y que sus retoños puedan pasar un buen rato.
Sin embargo, en medio de estos juegos se puede pasar de la alegría al llanto. Uno de estos casos le ocurrió a un hombre que estaba jugando con sus hijos y se rompió sus piernas mientras saltaba en un trampolín.
Robert Harrison, de 38 años, se encontraba en un momento de euforia con sus criaturas, saltando y disfrutando del momento, pero cuando estaba haciendo una voltereta sintió como algo estalló en sus rodillas.
Casi de manera inmediata, el servicio médico llegó a su casa ubicada en California, Estados Unidos, pues Harrison dijo que pensaba que no podía caminar y que los huesos habían salido de sus piernas. El dictamen médico determinó que se rompió los tendones de ambas rodillas y tuvo que realizarse dos operaciones para poder volver a caminar.
Tras seis semanas en recuperación, el hombre logró salir del hospital y con bastante esfuerzo recuperar la movilidad, pero, con tan mala suerte que se tropezó y terminó abriéndose las suturas que llevaba, motivo por el cual tuvo que regresar al quirófano.
Por el momento, Harrison está recuperándose de las heridas, pero dice tener miedo de salir a caminar y volver a sufrir una grave herida.