Human Rights Watch (HRW) ha acusado al gobierno de Israel de cometer actos de genocidio contra la población palestina en Gaza, según el informe titulado «Exterminio y actos de genocidio: Israel priva deliberadamente de agua a los palestinos en Gaza.» Este dosier, presentado el jueves, denuncia que Israel ha restringido deliberadamente el acceso al agua en la Franja de Gaza, lo que constituye, según HRW, crímenes de lesa humanidad.
“El agua es esencial para la vida humana, pero durante más de un año el Gobierno israelí ha negado deliberadamente a los palestinos de Gaza el mínimo indispensable para sobrevivir”, declaró Tirana Hassan, directora ejecutiva de HRW. Además, afirmó que esta política de privación ha provocado la muerte de miles de personas por deshidratación y enfermedades. “Esto no es solo negligencia; es una política calculada de privación que ha provocado la muerte de miles de personas, lo que no es nada menos que el crimen contra la humanidad del exterminio y un acto de genocidio”, añadió.
El informe de casi 200 páginas documenta cómo el Ejército israelí ha inutilizado la mayor parte de la infraestructura de agua y saneamiento en Gaza mediante bombardeos, cortes de electricidad y restricciones al ingreso de materiales necesarios para reparaciones. Según HRW, los palestinos de Gaza disponen de solo unos pocos litros de agua al día, muy por debajo del mínimo de 15 litros recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la supervivencia.
El documento también incluye entrevistas con 66 palestinos residentes en Gaza, personal de salud, trabajadores de organizaciones internacionales y expertos en agua y saneamiento, además de datos recopilados por instituciones como el Banco Mundial e Ipsos. Las cifras revelan que el 84% de la infraestructura hídrica y de saneamiento ha sido dañada o destruida tras las hostilidades iniciadas en octubre de 2023.
El impacto de esta crisis es devastador. La falta de acceso a agua potable ha provocado un aumento en enfermedades como diarrea, hepatitis A e infecciones respiratorias. Para HRW, la situación equivale a uno de los cinco “actos de genocidio” definidos por la Convención sobre el Genocidio de 1948, que establece que cualquier acto destinado a destruir parcial o totalmente a un grupo étnico o nacional constituye genocidio.
“Desde el comienzo de la guerra, Israel ha facilitado el flujo continuo de agua y ayuda humanitaria a Gaza, a pesar de operar bajo constantes ataques de la organización terrorista Hamás”, respondió el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel en un comunicado publicado en X. Israel también afirmó que ha permitido la entrada de camiones cisterna y más de 1,2 millones de toneladas de suministros humanitarios.
Sin embargo, HRW sostiene que estas afirmaciones son inconsistentes con los datos documentados. El informe incluye declaraciones de altos cargos israelíes que, según la organización, respaldan la intención de destruir a la población palestina. Una de ellas es la declaración del exministro de Defensa Yoav Gallant, quien, tras los ataques de Hamás el 7 de octubre de 2023, anunció un “asedio completo” sobre Gaza, afirmando: “No habrá electricidad ni alimentos ni agua ni combustible, todo está cerrado”.
HRW ha instado a los gobiernos y organizaciones internacionales a tomar medidas inmediatas, como suspender la asistencia militar a Israel, revisar acuerdos bilaterales y apoyar investigaciones de la Corte Penal Internacional para garantizar la rendición de cuentas por estos crímenes. La acusación también se suma a las recientes órdenes de detención emitidas por la Corte Penal Internacional contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.
Fuente: Sistema Integrado de Información – RCN Radio – Juan Camilo Cely