La Comisión Quinta del Senado de la República archivó un proyecto de ley presentado por la oposición, con el cual se pretendía prohibir el uso del glifosato para la fumigación de los cultivos ilícitos.
La decisión de las mayorías del Congreso se toma en medio de la polémica que se ha generado por el pronto regreso de la aspersión con esta sustancia.
El senador Guillermo García Realpe, presidente de la corporación, indicó: “Después de más de cuatro horas de un debate y de escuchar todas las posiciones, ocho congresistas votaron por el archivo del proyecto y tan solo cinco por la aprobación del mismo y fuimos derrotados, pero continuaremos haciendo el debate contra un instrumento que ha demostrado su ineficacia”.
Para el legislador, “la erradicación forzosa, sea manual o aérea es infructuosa. Hoy el camino es regular la producción de cultivos de uso ilícitos”.
El senador Antonio Sanguino, autor del proyecto de ley, por su parte dijo que se trata de una decisión desafortunada para las regiones que han sufrido la violencia por cuenta de los cultivos ilícitos.
“Los proponentes de este proyecto quisimos persuadir al Congreso de los efectos negativos para la salud humana y para los ecosistemas que tiene el glifosato y su uso en la política contra las drogas, pero no fue posible”, manifestó.
Sanguino indicó que los programas de fumigación con esta sustancia son muy costosos para el país, los cuales llegan hasta los 75 millones de pesos por hectárea.
“Es una política ineficiente, la resiembra en las áreas asperjadas está por encima del 60%, mientras que la resiembra en aquellas áreas en donde se produce la sustitución voluntaria y consultada con los campesinos es de menos del 1%. Desafortunadamente, el Gobierno por lo pronto impuso su posición”, manifestó.
La Alianza Verde anunció que volverá a radicar este proyecto de ley para insistir en la protección responsable en materia ambiental y de salud pública, y lograr por fin un viraje en la política antidrogas en Colombia.