En este sentido, se constituye oficialmente la temporada seca que inicia en la penúltima semana del mes de diciembre e iría hasta finales del mes de marzo de 2020. Momento en el que los municipios y la comunidad en general, deben tomar las medidas necesarias para evitar los incendios forestales y el desabastecimiento de agua.
En el Departamento de Casanare aumenta la velocidad de los vientos y las altas temperaturas hacen más susceptibles los incendios estructurales y forestales.
«Se genera la transición particularmente en la región Caribe y Llanos Orientales, donde los volúmenes de precipitación se reducen significativamente. La región Pacífica, se caracteriza por ser de clima húmedo a lo largo del año, mientras que la Amazonía colombiana empieza a migrar hacia su temporada de máximas precipitaciones, especialmente en el trapecio Amazónico. En la región Andina aunque empiezan a disminuir los volúmenes de precipitación con respecto al mes anterior, aún se registran volúmenes significativos», reporta el IDEAM, en su más reciente boletín de predicción climática.
La Coordinación Departamental Para la Gestión del Riesgo de Desastres continúa realizando el respectivo monitoreo del paso entre la época lluviosa y la temporada seca. Igualmente se hace el seguimiento a las acciones que se implementan desde las diferentes instituciones, frente a los peligros asociados a la temporada Decembrina (uso inadecuado de la pólvora, realización de eventos masivos y accidentalidad vial).