Autoridades departamental y municipales trabajan de manera colaborativa en la protección en este tramo de vía, a la altura de la vereda Tacare, en donde el río Tocaría le generó una socavación de 170 metros lineales, amenazando con dejar incomunicado el casco urbano de la localidad y varias veredas de la parte alta.
De acuerdo con Guillermo Pérez, director de la Gestión del Riesgo en Casanare, ya son varios días de trabajo en procura de mantener la comunicación vía terrestre de este municipio con el resto del Departamento. “Ha sido difícil la recuperación y protección de la vía, pues debemos enfrentar la lluvia y el tramo impactado es bastante amplio, señala el funcionario.
En el punto afectado se construye una barrera de protección tipo enrocado, con rocas superiores a un metro y se reconstruye la carretera con material pétreo de río. “Este tipo de defensa es la más adecuada para estos afluentes, históricamente ha dado excelentes resultados. Es la misma obra que se realizó hace unos 10 años en la parte de arriba y aún sigue intacta”, informó Nairo Vargas ingeniero de la Administración Municipal.