La reina Isabel II celebra este domingo, en la intimidad, 70 años de reinado. Quiso marcarel momento con el inesperado anuncio de que quiere que Camila, la esposa del príncipe Carlos, sea llamada reina consorte cuando, llegado el momento, su hijo se convierta en rey.
En un mensaje escrito con motivo de su jubileo de platino, un hito que ningún monarca británico había alcanzado antes, la Reina, de 95 años, expresó su «sincero deseo» de que Camilla «sea conocida como Reina Consorte» cuando el Príncipe Carlos, de 73 años, suba al trono.
Hasta ahora, nunca había dicho nada sobre el tema, que ha sido objeto de interminables polémicas durante años.
Un portavoz dijo que Carlos y Camilla estaban «conmovidos y honrados por las palabras» de la Reina, que también destacó el «trabajo leal» de la Duquesa de Cornualles. El carácter histórico del acontecimiento no cambia sin embargo la tradición que no prevé ninguna ceremonia oficial.
La prensa británica saludó este domingo a la futura «Reina Camila», lo que «pone fin a años de especulaciones», como destaca el Daily Mail.
Por su lado el primer ministro Boris Johnson rindió este domingo homenaje a la reina Isabel, quien «en siete décadas de reinado ha mostrado un inspirador sentido del deber y una devoción inquebrantable a esta nación».
El 6 de febrero suele ser un día agridulce para Isabel II porque además de su acceso al trono a los 25 años de edad en 1952, es también la fecha de la muerte de su padre, el rey Jorge VI, al que estaba muy apegada, de un cáncer de pulmón.
Este año es también el primero en que celebrará su aniversario de reinado sin su querido marido, el príncipe Felipe, que falleció en abril de 2021 a los 99 años.
La monarquía atraviesa un periodo convulso entre las acusaciones de agresión sexual contra su hijo, el príncipe Andrés, y el traslado a Estados Unidos de su nieto Harry con su esposa Meghan.
Descanso en Sandringham
Antes de viajar hacia Sandringham, la Reina examinó en el Castillo de Windsor los objetos y mensajes que le fueron enviados con motivo de sus anteriores jubileos, según el Palacio de Buckingham.
Vestida con un traje de color turquesa y con un doble broche de diamantes y aguamarinas que le regaló su padre, Isabel II también vio un abanico que perteneció a la reina Victoria y pudo ver los primeros postres creados en el marco de un concurso del jubileo de platino.
El sábado, dio una recepción en su residencia en Sandringham para los miembros de la comunidad local y grupos de voluntarios.
Entre los invitados se encontraba la excocinera Angela Wood, que contribuyó a la creación del «Coronation chicken» o «Pollo Reina Isabel», ahora un clásico de la gastronomía británica, pollo frío envuelto en salsa de curry cremosa.
Para conmemorar la ocasión, se acuñaron monedas conmemorativas y se emitieron ocho sellos que la representan en diferentes momentos de su reinado.
Su retrato será brevemente proyectado en pantallas gigantes en varias ciudades del país y el lunes, se disparará una salva de 42 cañones en el centro de la capital.
Cuatro días de celebración
En contraste con estos homenajes discretos, a principios de junio se anunciaron cuatro días de festejos en todo el Reino Unido, muy esperados por los británicos.
«Trooping the Colour», la ceremonia que celebra oficialmente su aniversario cada año, tendrá lugar durante el largo fin de semana festivo. Será una reconstitución histórica de los 70 años de reinado de una monarca que atravesó diferentes épocas y diferentes crisis. El desfile mezclará tradición británica, historia y artistas de calle.
También se organizará un gran concierto en el palacio de Buckingham y 200.000 almuerzos populares, uno de los cuales, en Windsor, espera batir el récord mundial del mayor picnic.
Es «alguien que está completamente dedicado a su tarea, que ha gestionado su papel de forma brillante a lo largo de los años, que es el jefe de Estado más conocido y que más ha viajado del mundo«, dijo el comentarista real Richard Fitzwilliams.
Sandringham, donde prevé permanecer varias semanas, siempre fue un lugar especial para la monarca. Lugar de retiro de su marido Felipe. También fue donde su padre murió con 56 años.
Según la prensa, Isabel II se instaló en Wood Farm, una casa relativamente modesta y apartada con vistas al mar del Norte.