Néstor Gregorio Vega Fernández, alias Iván Mordisco, jefe del estado mayor central de las Farc, manifestó su voluntad al gobierno de Gustavo Petro de un cese el fuego bilateral, disminuir hostilidades y planteó un dialogo con los campesinos para hablar de baldíos, legalización de la marihuana de uso industrial y medicinal y cultivos ilícitos.
Este cabecilla de la extinta guerrilla de las Farc, quien supuestamente había sido abatido en un bombardeo en San Vicente del Caguán en julio de este año, reapareció leyendo un comunicado en el que señaló que dicha organización se reafirma en su compromiso “de adquirir con el gobierno nacional en su fase exploratoria y entablar unos diálogo francos en búsqueda de salidas incruentas al conflicto social y político que vive nuestro país”.
Esa estructura que agrupa a varios frentes que nunca se acogieron al proceso de paz, indicó que reiteran su “compromiso adelantar tareas en defensa de la biodiversidad y de la búsqueda de salidas acordadas con las masas populares en lo referente a los problemas de baldíos, reservas forestales y cultivos de coca”.
El guerrillero anunció que “se ha ordenado a todas las unidades guerrilleras de las FARC EP evitar al máximo enfrentamientos con la fuerza pública, siempre y cuando no seamos atacados como mecanismo para crear un clima propicio e iniciar con el gobierno nacional los acuerdos y mecanismos de un cese el fuego bilateral, ya que es imperativo para sacar adelante la agenda social, política y económica trazada por el gobierno nacional. Esperamos reciprocidad de parte del gobierno y la fuerza pública”.
Finalmente, esas disidencias de las Farc le piden al gobierno un acuerdo con las comunidades para un plan piloto en las fronteras cocaleras y tener en cuenta las propuestas alternativas de las comunidades para sustitución de cultivos ilícitos.
También plantearon una agenda de legalización de la marihuana con uso medicinal, industrial y recreativo, que beneficie a los pequeños agricultores quienes han padecido la guerra.