Las manchas de petróleo aparecieron hace más de tres meses en las playas de Brasil.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo que «lo peor está por venir» en relación al derrame de petróleo que en más de tres meses afectó a más de 200 playas del litoral noreste del país.
«Lo que llegó hasta ahora y que fue recogido es una pequeña cantidad de lo que fue derramado. Lo peor está por venir, no sé si en la costa de Brasil, si bien todo indica que las corrientes fueron a la costa de Brasil (…) Por la densidad, el petróleo viene por debajo, puede haber pasado por Brasil y regresado para la costa africana», dijo Bolsonaro en una breve entrevista con la televisión Record.
Las manchas de petróleo comenzaron a aparecer en Paraíba (noreste) hace más de tres meses y desde entonces han surgido en los más de 2.000 kilómetros que componen el litoral noreste.
La Marina detectó el sábado pequeños fragmentos de crudo en la región de Abrolhos, en Bahía, un santuario para ballenas jorobadas y lugar de formaciones coralinas únicas en el mundo, causando alarma entre pescadores, comunidades locales y ambientalistas.
Las autoridades brasileñas afirmaron el viernes que el principal sospechoso entre una treintena de barcos es un carguero de bandera griega que se abasteció en el puerto de José, en Venezuela.
Este domingo Bolsonaro insistió en que «todos los indicios llevan a ese carguero griego«, y agregó que «por lo que parece, fue [un acto] criminal», una afirmación que no había sido hecha aún por las autoridades.
Nueve estados afectados
Según el presidente, es posible esperar «una catástrofe mucho mayor (…) por ese derrame».
Los nueve estados del noreste brasileño se han visto afectados. El viernes, el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) dijo que las manchas podrían llegar a los estados de Espíritu Santo y Rio de Janeiro, bajando hacia el sur de la costa.
Delta Tankers Ltd, naviera responsable del petrolero griego «Bouboulina», que las autoridades brasileñas apuntan como principal sospechoso, afirmó el sábado en un comunicado que el barco llegó a su destino «sin registrar ninguna fuga».
La Marina brasileña no ha respondido a estos pronunciamientos, pero el lunes los ministros de Defensa y Justicia darán una rueda de prensa para hablar del caso.