Fotografía de Referencia, tomada de www.sanroque.es
Según el último informe sobre el mercado laboral colombiano entregado por el Departamento Nacional de Estadística (Dane), en mayo de 2019 la tasa de desempleo en el total nacional fue de 10,5%, superando la de igual mes de 2018, que fue de 9,7%
Conseguir el primer empleo para muchos jóvenes en Colombia se ha convertido en un gran reto por muchos factores, entre ellos, están los altos niveles de desocupación que se registran en el país.
Según el último informe sobre el mercado laboral colombiano entregado por el Departamento Nacional de Estadística (Dane), en mayo de 2019 la tasa de desempleo en el total nacional fue de 10,5%, superando la de igual mes de 2018, que fue de 9,7%. Mientras que en el total de las 13 ciudades y áreas metropolitanas fue 11,2%, superior a la registrada en mayo de 2018 que se ubicó en 10,1%.
A instancias de estas cifras un sondeo que realizó la Universidad de La Salle, entre sus estudiantes y egresados sobre el desempleo de los jóvenes, estos respondieron lo que consideran como bueno, malo y lo feo que tiene para ellos la búsqueda de trabajo en Colombia.
En lo referente a lo feo, varios de los jóvenes consultados señalaron que contar con una profesión no les asegura una fácil vinculación laboral, porque la demanda laboral es baja, la competencia es alta y los salarios de enganche para varios de ellos no son lo esperado.
Esto lo que hace es que para muchos el primer empleo resulta siendo un reto, por el gran esfuerzo que representa, en varios casos por falta de experiencia y por las expectativas laborales que tienen. Con respecto a lo malo indicaron, que durante la búsqueda de su primer empleo, algunos se encuentran con la pregunta de ciertas empresas sobre gustos, destrezas y temáticas en las que les gustaría trabajar.
Este aspecto para varios de ellos no es muy claro, sobre todo en dónde les agradaría estar, o que les encantaría hacer, por consiguiente esto hace un poco difícil las opciones de ubicarse laboralmente.
En este orden de ideas, se concluye que es importante que los nuevos profesionales a lo largo de su proceso formativo, identifiquen sus fortalezas y campos de acción enfocando sus electivas a estos gustos, así como aquellos aspectos que requieren fortalecer para establecer un plan que les permita alcanzar este reforzamiento.
También se pudo identificar, que la necesidad económica o la urgencia de empezar a devengar un salario, en muchos casos para cubrir el crédito educativo, lleva a los recién graduados a no orientar sus gustos y habilidad, y por el contrario se postulan a todo tipo de cargos.
Lo bueno: Con respecto a este punto, los jóvenes entrevistados indicaron que la implementación de prácticas profesionales por parte de las universidades y el establecimiento de convenios Universidad – Empresa, se convierte en una gran oportunidad para que los estudiantes aprendan a conocer las diferentes áreas de las compañías.
Asimismo, esto sirve para identificar gustos y habilidades, además para muchos puede ser su primer contacto laboral vinculado a su profesión, lo que implica que con un gran trabajo y esfuerzo muchos puedan iniciar su camino profesional en estas empresas de prácticas.
Además, las Universidades a través de estrategias de intermediación con sus bolsas de empleo, la organización de ferias laborales y el desarrollo de espacios de formación para el desarrollo de habilidades blandas y herramientas para enfrentar el mundo laboral, se convierten en un aliado para la búsqueda del primer trabajo.
Necesidades del mercado: Un aspecto que no hay que dejar pasar por alto es lo que están buscando los empleadores versus lo que quieren los desempleados. Aquí la mayor parte de las compañías, se centran en que los profesionales además de mostrar gran interés, gusto y decisión a la hora de los procesos de selección, hacen mucho énfasis en las habilidades blandas.
Por tanto, las entidades al abrir convocatorias pretenden en la mayoría de las ocasiones personal que sepa trabajar en equipo, con grandes cualidades comunicativas y algo importante, que fuera de tener habilidades y conocimientos, se puedan articular con los demás equipos de trabajo y que se sepan comunicar con los diferentes niveles de las organizaciones.
“El liderazgo, es otro de los elementos mejor ponderados por las empresas, dada la velocidad de los cambios en nuestra sociedad, estas presentan constantemente grandes retos, y necesitan líderes que trabajen articuladamente y que puedan sacar adelante muchos de estos desafíos y soluciones” comenta Omar Guevara, coordinador de la Oficina de egresados de la Universidad de La Salle.
Aspiraciones: Por su parte, los jóvenes buscan corporaciones que les permitan empezar a aplicar sus profesiones, que les dejen crecer profesionalmente y les concedan poner sus habilidades a las necesidades de estas.
También piden estabilidad y que las condiciones laborales les permitan poder empezar a cubrir sus compromisos crediticios con las entidades que financiaron sus estudios. Finalmente los nuevos profesionales quieren ubicarse en organismos que crean en ellos y que les den una oportunidad para desempeñarse en lo que aprendieron y saben.