En una histórica decisión, la justica peruana falló a favor de Ana Estrada Ugarte, quien solicitó públicamente al Ministerio de Salud y al Seguro Social de Salud poner fin a su vida a través de un procedimiento asistido por profesionales médicos.
Tras revisar el caso de la mujer, el décimo Primer Juzgado Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima, emitió un concepto en el que ordena al Ministerio de Salud y a EsSalud respetar la decisión de Ana Estrada Ugarte, quien manifestó su deseo de poner fin a su vida a través de la eutanasia.
En ese sentido, se determinó que para este caso queda inhabilitado el artículo 112° del Código Penal vigente, con el fin de no procesar judicialmente a los profesionales que asistan la muerte de Ana, la cual debe practicarse de manera institucional y sujeta al control de su legalidad. De igual forma especifica que la mujer no podrá realizar dicho procedimiento por sí misma.
El fallo aclara que se debe conformar, en un plazo de siete días, dos comisiones médicas interdisciplinarias entre el Ministerio de Salud y EsSalud, además de garantizar la reserva de la identidad de los médicos que intervendrán el procedimiento.
Tras la conformación de las comisiones y la creación de un plan que especifique los aspectos asistenciales y técnicos de la decisión tomada, los profesionales tendrán un plazo de 10 días hábiles para llevar a cabo la voluntad de la mujer. Sin embargo, se aclara que estos días comienzan a correr a partir del momento o fecha en que ella manifieste su voluntad de poner fin a su vida.
Este fallo histórico dará cumplimiento a la voluntad de Ana Estrada Ugarte, una mujer que solicitó la eutanasia ya que sufre una enfermedad degenerativa llamada polimiositis y la con la cual ha luchado desde que tenía 12 años.
La mujer asumió la enfermedad y logró estudia psicología y trabajar, llevando una vida normal dentro de lo que su condición le permitía.
Pero con el paso de los años la enfermedad tomó fuerza y le impidió seguir realizando varias labores, al punto de sumirla en una silla de ruedas donde, a duras penas, puede moverse. La mujer actualmente se encuentra en alto grado de dependencia que la obliga a estar 20 horas al postrada en cama.
Esta condición la llevó a emprender una lucha en la que busca que le permitan morir dignamente, con asistencia médica, convirtiéndose en activista de su propia causa.
La mujer, que se dio a conocer no solo en el Perú sino en todo el mundo, creó un blog llamado “Ana Busca La Muerte Digna”, a través del cual relata su historia, su lucha y defiende la necesidad de crear consciencia respecto al derecho a una muerte digna.