El presidente de EE.UU. fue duramente criticado por el anuncio de retirar a sus militares y «darle la espalda» a los kurdos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó a Turquía con represalias si se pasa de la raya en Siria, tras allanar la vía para una ofensiva turca contra milicias kurdas en territorio sirio, avivando temores de un resurgimiento yihadista en la región.
Según responsables del gobierno en Washington, Estados Unidos retiró entre 50 y 100 «operadores especiales» de la frontera norte de Siria, donde sirvieron de amortiguadores entre el ejército turco y fuerzas democráticas sirias lideradas por kurdos, tras el sorpresivo anuncio de Trump previo a una operación prevista ordenada por Ankara.
En un turbulento día de política exterior, Trump recibió críticas de republicanos por abandonar a los kurdos, cruciales en la larga campaña para derrotar al grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Trump pareció dar marcha atrás, advirtiendo a Ankara que «destruiría» la economía del país si se pasaban de la raya, sin explicar lo que eso significaba.
«Le dije a Turquía que si hacen algo fuera de lo que pensaríamos que es humano… podrían sufrir la ira de una economía extremadamente diezmada«, señaló.
Sin embargo Trump también dijo que quiere terminar con la presencia de militares de Estados Unidos en la región.
«Queremos traer a nuestras tropas de vuelta a casa de estas guerras interminables y somos como una fuerza policial. No estamos peleando. Estamos vigilando».
Un alto funcionario del gobierno negó que Trump hubiera dado «luz verde» a una invasión turca en Siria, lo que planteó la amenaza de que miles de combatientes del EI, prisioneros de los kurdos, pudieran ser liberados en medio de un nuevo conflicto.
«Parece que los turcos están decididos a llevar a cabo algún tipo de operación militar«, dijo el funcionario en condición de anonimato, y añadió: «No habrá participación de las fuerzas armadas estadounidenses».
«¿EEUU abandona a sus aliados?»
Incluso los aliados de Trump lo acusaron de darle la espalda a los kurdos, que dicen que perdieron a 11.000 combatientes en la batalla contra el EI.
«Una retirada precipitada de fuerzas estadounidenses de Siria sólo beneficiaría a Rusia, Irán y el régimen de Asad«, dijo el líder del Senado, Mitch McConnell, un republicano criticando a Trump.
«Y aumentaría el riesgo de que el EI y otros grupos terroristas se reagrupen«, añadió.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo el lunes que la operación podría «llegar cualquier noche sin previo aviso», mientras que los kurdos se preparaban para la lucha.
«Los prudentes deben prepararse para la guerra», dijo Mustefa Bozan, un comerciante de 79 años en Ras al Ain, donde un contingente de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos estuvo hasta la madrugada del lunes.
Los kurdos lideran las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), que fueron esenciales en la coalición internacional liderada por Estados Unidos que derrotó al EI.
Turquía considera una amenaza terrorista a las FDS porque mantiene vínculos con militantes kurdos en su país y prometió aplastarlos. Dice que quiere establecer una «zona segura» del lado sirio, a donde podría regresar a algunos de los 3,6 millones de refugiados de la guerra civil de ocho años.
Los kurdos sostienen que el objetivo de Ankara es diluir su dominio en la región con una afluencia de refugiados mayoritariamente árabes sunitas.
Advertencias de desestabilización
El anuncio de Trump sorprendió a muchos funcionarios estadounidenses, que trataron de disuadir a Ankara. «El Departamento de Defensa dejó claro a Turquía, al igual que el presidente, que no apoyamos una operación turca en el norte de Siria«, dijo el portavoz del Pentágono, Jonathan Hoffman.
El portavoz de las FDS, Mustefa Bali, dijo que la decisión de Washington «está a punto de arruinar la confianza y la cooperación entre las FDS y Estados Unidos».
«Como Fuerzas Democráticas Sirias, estamos decididos a defender nuestra tierra a toda costa», dijo el grupo.
La amenaza de un ataque turco revivió el temor de que unos 10.000 combatientes del EI -retenidos actualmente por las FDS- sean liberados si los soldados de las FDS tuvieran que luchar contra las tropas turcas.
Cerca de 2.000 de ellos son «combatientes extranjeros», y Trump atacó a sus aliados en Europa por no retirar a sus nacionales. Si escapan o son liberados, podrían reconstituir el Estado Islámico, a menos de un año después de su derrota.
Trump declaró que sería responsabilidad de Turquía y de otros países tratar con los prisioneros del EI. «Turquía, Europa, Siria, Irán, Irak, Rusia y los kurdos tendrán que resolver la situación y lo que quieren hacer con los combatientes de ISIS capturados en su ‘vecindario'», dijo, usando otro acrónimo para los yihadistas.
La ONU dijo por su parte estaba «preparándose para lo peor», mientras que la Unión Europea advirtió que los civiles serían los más afectados.
AFP