Siendo Papa Liberio, durante la noche del 4 al 5 de agosto del año 352 D.C. soñó que se le aparecía la Santísima Virgen María y le pedía que en aquel lugar donde cayera nieve en pleno verano se le construyera una iglesia. También el mismo sueño lo tuvo Juan Patricio, un noble acaudalado que, mientras su matrimonio no tuvo hijos, habían resuelto dejar su herencia a quien la Virgen María les indicara mediante una señal. Esta señal fue ese sueño precisamente. El día 5 de agosto con un sol resplandeciente, nevó en una colina del Esquilino de Roma, se apresuraron tanto el matrimonio como el Papa Liberio en procesión y al darse cuenta que habían tenido la misma señal, iniciaron la construcción de la Iglesia de Santa María la Mayor, la primer iglesia dedicada a la Virgen María en Roma. También es conocida como la Iglesia del Pesebre porque allí se resguarda la reliquia del Pesebre donde fue reclinado Jesucristo en la cueva de Belén. Dentro de sus muros se guarda también un icono que dice la tradición que lo pintó San Lucas y tiene a la Virgen y al Niño Jesús. Debido a que se conmemora cada día 5 de agosto desde entonces el suceso milagroso de aquella asombrosa nevada, es costumbre que se dejan caer pétalos de rosa color blanco y celebrar anualmente la dedicación de la Iglesia a María Santísima Nuestra Señora de las Nieves.
Fuente: ACIPrensa
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