Un triste hecho tiene en shock a los habitantes de la capital antioqueña. Se trata de la muerte de una joven identificada como Karen Castaño, quien se lanzó desde el último piso de la Clínica Medellín.
Minutos antes de haber tomado esa fatídica decisión, la mujer compartió una desoladora carta en la que explicaba sus motivos y tristemente se ha vuelto tendencia en las redes sociales.
El texto, dirigido a su hija Gabriela, aseguraba que reencontrarse con la persona que la abusó le produjo un desequilibrio emocional con el que no pudo luchar.
Su vida transcurría con normalidad hasta hace cuatro meses, cuando se destapó “una olla podrida y todo por lo que estaba trabajando se derrumbó, me perdí”.
Esta situación la llevó a tal punto de no bañarse, no comer y no atender a su hija, pero asegura que el detonante de su decisión tuvo que ver con el hecho de que su abusador y su hija compartieron la cama.
“Mi negación a que durmieras a tus 3 años más de una noche en la misma cama que mi abusador y el abusador de otras niñas de la familia y amigas cercanas”, dice un aparte de la desoladora carta.
Todo parece indicar que su familia, en vez de ayudarla, habría protegido al abusador. Finalmente, agradeció a su mamá, a su papá y a su tía por la ayuda que intentaron brindarle y pidió no culparse por nada.
«No culpen a nadie por nada, ni se culpen de nada, yo soy la única responsable, Adiós. «Te amo hija, eres la esperanza del universo”, fueron las últimas palabras del mensaje.
Casos como el anteriormente mencionado evidencian que aún falta mucho por hacer en cuanto a la política de salud mental. Recuerde que cada ciudad tiene líneas de ayuda, en caso de sentir que necesita orientación o apoyo sicológico.