La reunión de dos días sobre política monetaria de la Reserva Federal (Fed), la última del año, arrancó hoy con todas las miradas atentas a la más que posible subida de tipos de interés de referencia en EE.UU., que llevan entre el 0 % y el 0,25 % desde finales de 2008.
Los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por su sigla en inglés) que dirige la política monetaria de la Fed, comenzaron esta mañana su encuentro de dos días en la sede del banco central en el centro de Washington.
La esperada decisión sobre política monetaria, que ha sido calificada como la más importante de la Fed en los últimos años, se dará a conocer en el comunicado que se divulgará a las 14.00 hora local del miércoles.
Además, el banco central estadounidense actualizará sus previsiones macroeconómicas, y su presidenta, Janet Yellen, comparecerá en rueda de prensa media hora después de concluir la reunión.
La Fed mantiene los tipos de interés entre el 0 % y el 0,25 % desde finales de 2008, con el objetivo de revitalizar la economía estadounidense tras la aguda crisis desencadenada entonces como consecuencia del estallido de la burbuja financiera ligada a los activos hipotecarios de alto riesgo.
La última vez que la Reserva Federal subió sus tipos de interés fue en junio de 2006, lo que muestra la magnitud de la decisión a tomar por el banco central estadounidense.
Se produce, asimismo, en un momento en que otras economías avanzadas como Japón y la zona euro están inmersas en programas de expansión monetaria.
Tanto Yellen como otros miembros de la Fed han tratado de preparar a los mercados de la cercanía del momento de elevar el precio del dinero en EE.UU., aunque han precisado que este ajuste monetario se producirá de manera gradual.
Por ese motivo, los expertos consideran que los bancos ya han descontado la subida de un cuarto de punto de los tipos de interés de referencia que anticipan como probable en esta reunión.
De confirmarse, el aumento de los intereses se espera que apuntale el fortalecimiento que viene registrando el dólar frente a las principales divisas, un factor de preocupación de las autoridades estadounidenses por los efectos negativos que ello está teniendo en las exportaciones por la pérdida de competitividad.
Sin embargo, también incentivaría las inversiones en Estados Unidos en detrimento de otros mercados, lo que debería de ayudar a la consolidación de la recuperación estadounidense.
En una comparecencia ante el Congreso a comienzos de mes, Yellen subrayó que “subir los tipos de interés será un testimonio de lo lejos que ha llegado la economía en su recuperación de los efectos de la crisis financiera”.
En efecto, en los últimos años, la economía estadounidense ha mostrado una sostenida recuperación, con un descenso paulatino de la tasa de desempleo hasta el actual 5 %, después de superar el 10 % en los peores momentos de la crisis.
Asimismo, el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) parece haberse consolidado, tras alcanzar un ritmo del 2,1 % en el tercer trimestre de este año.
La única preocupación de la Fed, que cuenta con un doble mandato de promoción del pleno empleo y estabilidad de precios, es la baja inflación registrada en EE.UU.
El Gobierno informó hoy de que el índice de precios al Consumo (IPC) se mantuvo sin cambios en noviembre, lo que dejó la inflación interanual en 0,5 %, muy lejos de la meta de 2 % a medio plazo marcada por la institución.
Los mercados financieros dan más de un 70 % de posibilidades de que el banco central decida iniciar al término de la reunión que comenzó hoy el ajuste monetario en EE.UU.
Pero este encuentro se produce después de que la Fed decidiera postergar en dos ocasiones el comienzo del ajuste monetario (en septiembre y octubre) tras las dudas generadas por la debilidad en la demanda global, especialmente en China y en Europa, y la fuerte apreciación del dólar.
En una entrevista con Efe este fin de semana, el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, aseguró hoy que “es igual de importante la acción que la justificación” de la Fed sobre el inicio del ajuste monetario.
Werner remarcó, no obstante, que “tras el choque de la crisis financiera, la “salud” de la economía estadounidense “es bastante buena”, especialmente en lo que se refiere al mercado laboral.
A media jornada, Wall Street se mantenía hoy con ganancias y el Dow Jones, su principal indicador, avanzaba en torno a un 1 %.
Por EFE