Millones de personas sueñan con viajar por el mundo y conocer nuevos y hermosos lugares sin gastar dinero. Pues bien, esta historia la hizo realidad Steven Rothstein, un hombre que desde 1987 viajó gratis por diferentes ciudades del mundo.
‘La víctima’ fue American Airlines, luego de que el hombre completara 500 trayectos durante 21 años, con un ‘lifepass’ que acumulaba más de 30 millones de millas.
La historia comenzó cuando la aerolínea promocionó una oferta en 1987, que consistía en otorgar un tiquete aéreo vitalicio, en primera clase. Para aplicar a esta promoción, debía ser viajero frecuente.
Así las cosas, este corredor de bolsa, que para la época tenía 37 años, no dudo en tomarla y pagar un monto de 250.000 dólares, equivalentes a unos $900 millones colombianos.
La insólita historia la dio a conocer Caroline Rothstein, la hija de Steven Rothstein, en un texto que salió publicado en el diario The Guardian y donde confirma que para el año 2008, a su padre le quitaron el pase por el que había pagado.
“Durante varios años, la tercera aerolínea más grande del mundo había estado monitoreando a mi padre y a otros titulares de AAirpass para ver cuánto le estaban costando a la aerolínea sus boletos dorados en ingresos perdidos. Después de 20 años, al parecer, habían decidido que el pase no era tan buena idea. Mi padre fue uno de los varios titulares de AAirpass ilimitados de por vida que American afirmó que habían incumplido sus contratos”, cuenta la mujer en un aparte del artículo.
Tras el retiro unilateral del AAirpass, Rothstein decidió demandar a American argumentando que rompió el acuerdo y, lo que es más importante, quitarle algo que era fundamental para él.
La lucha legal se prolongó durante años sin ir a juicio y monto de la demanda llegaba a los 7 millones de dólares por daños.
Contrademanda de la aerolínea
Un año después, la aerolínea contrademandó diciendo que Rothstein rompió el contrato al usar incorrectamente la función complementaria.
Argumentaron un historial de “hacer reservas especulativas, ficticias, imposibles y / o ilógicas en nombre de los compañeros».
«Nosotros pensamos que el ‘AAirpass’ sería algo que las empresas podrían comprar para sus trabajadores con cargos más altos (…) pronto se hizo evidente que el público era más inteligente que nosotros«, dijo Bob Crandall, director ejecutivo de American Airlines durante 1985 y 1998, sobre la estrategia de mercadeo.
En 2002, Steven perdió a su hijo Josh de 15 años en un accidente de tránsito y convirtió los viajes en su escape. Incluso, duraba varias horas hablando con los asesores para no sentirse solo.
Finalmente, en el año 2013, American Airlines ganó la contrademanda y el pase vitalicia no fue rehabilitado.