A penas entrenaba con el resto de sus compañeros del Everton tras la cuarentena. Yerry Mina apuntaba a la titularidad en el regreso de la Premier League, pero una nueva lesión muscular le jugó una mala pasada. Con la molestia sufrida en la víspera, ya son cinco las complicaciones físicas que ha tenido desde que arribó al fútbol inglés en el año 2018. Casi siempre que se lesiona, el colombiano ha debido esperar varias semanas para volver a las canchas. La última no fue la excepción.
Los médicos del Everton anunciaron este martes que el de Guachené fue víctima de una rotura parcial en su músculo cuádruple izquierdo que podría costarle seis semanas de recuperación en el remate de la temporada. Mina deseaba ser tenido en cuenta por Carlo Ancelotti, quien habrá de lidiar con una baja importante para lo que viene.
Previamente, el defensa colombiano ya había sido blanco de un problema muscular en la parte posterior del muslo izquierdo (26 de marzo de 2019). Eso fue hace más de un año y estuvo fuera de las canchas durante mes y medio (47 días para ser exactos). Se perdió siete partidos con su club en un tramo decisivo de la campaña de la mano de Marco Silva.
A ello se le sumó la molestia del quinto metatarsiano del pie izquierdo (26 de enero de 2019), que le costó una recuperación cercana a los 42 días; una fisura del cuarto metatarsiano del pie izquierdo (30 de julio de 2018) con 55 días de para y un problema en el aductor derecho (27 de julio de 2018) que lo tuvo fuera 27 días. En total, sumando las lesiones, Yerry Mina ha sido baja durante 171 días, un dato que lo podría marcar respecto a su futuro con el equipo de la ciudad de Liverpool.