La religiosa está en el Sínodo de la Amazonía en el Vaticano, exponiendo la presencia de la mujer en la selva.
Las declaraciones de la hermana colombiana Alba Teresa Cediel Castillo, en medio del Sínodo de los obispos sobre la Amazonía que se realiza en el Vaticano, le han dado la vuelta al mundo.
El Sínodo, que comenzó el pasado 7 de octubre, ha centrado su mensaje en la cercanía y el respeto por los pueblos indígenas y sus problemas. Pero también ha puesto sobre la mesa el debate sobre la posible ordenación de los hombres casados y la posibilidad de darle un ministerio específico a las mujeres dentro de la iglesia.
En ese mismo sentido, en medio de las discusiones, la hermana Cediel se hizo protagonista por lo que dijo junto al Papa Francisco.
«La presencia de la mujer en la selva de la Amazonía es muy grande y hay muy pocos sacerdotes que tienen que ir de un sitio a otro, sin embargo nosotras hacemos una presencia constante”, aseguró la religiosa Alba Teresa, hermana de las Misioneras de María Inmaculada y de santa Catalina de Siena.
“Acompañamos a los indígenas en los diferentes eventos; cuando el sacerdote no puede hacer presencia y se necesita que haya un bautismo, nosotras bautizamos, si alguien se quiere casar, nosotras hacemos presencia y somos testigos de ese amor, y muchas veces nos ha tocado escuchar en confesión”, explicó la religiosa.
Matizó que si bien no han “dado la absolución”, en el “fondo de nuestro corazón hemos dicho: ‘Con la humildad de que este hombre o mujer se acerque a nosotras, por situaciones de enfermedad o ya próximos a la muerte’, nosotras creemos que Dios Padre también actúa ahí”.
Cediel señaló que la participación de las mujeres en la Iglesia, como se dice en italiano, se dará “piano, piano, piano”, porque “poco a poco vamos caminando hacia que nos reconozca”.
Los defensores de la tradición se han alzado contra la ordenación de mujeres sacerdotes, una idea que también el papa rechaza y que no figura en la agenda.
Lo que desea la mayoría de los obispos de la región amazónica, todos presentes en la sala del Sínodo, es la creación de «ministerios (funciones) laicos» para las mujeres que viven en la selva debido a la escasez de sacerdotes.
La misionera Alba Teresa Cediel Castillo, es una de las 35 mujeres invitadas al Sínodo junto con 184 obispos.
En 2016, el papa Francisco creó un grupo de estudio para examinar el papel de las mujeres diáconos en los primeros días del cristianismo, el cual no ha podido elaborar un informe por mantener opiniones diferentes.
Los diáconos en la Iglesia tienen una función inferior dentro de la jerarquía, pueden pronunciar el sermón en la misa, celebrar bautizos, bodas y funerales. Lo que no pueden es celebrar la misa o dar la absolución después de una confesión, funciones propias de los sacerdotes.