La pandemia del coronavirus va a disparar la pobreza y las desigualdades en América Latina y el Caribe, advirtió este jueves la ONU, que reclamó a los Gobiernos de la región y a la comunidad internacional un apoyo decidido a las personas más vulnerables.
En un informe, el secretario general de la organización, Antonio Guterres, recordó que Latinoamérica se ha convertido en uno de los epicentros de la Covid-19, con varios países que tienen algunas de las mayores tasas de contagio per cápita en todo el mundo.
La crisis del coronavirus ha llegado además a la región en un momento especialmente complicado, pues ya venía de años de dificultades económicas, con un crecimiento muy débil y lastrada, entre otras cosas, por un grave problema de desigualdad.
La ONU espera que el Producto Interior Bruto de Latinoamérica y el Caribe se contraiga este año un 9,1 %, en lo que será la “mayor recesión económica en 100 años”.
Además, se prevé una caída de alrededor del 20 % en las exportaciones y en las remesas, dos de las grandes vías de ingresos para la región.
Desde el punto de vista social, eso se va a traducir en un claro aumento de la pobreza. Se estima que 45 millones de personas caigan este año en la pobreza, para un total de 230 millones en la región.
Mientras, hasta 28 millones de personas más quedarán en situación de extrema pobreza, elevando el total hasta 96 millones. Estos son ciudadanos que no podrán siquiera cubrir sus necesidades alimentarias básicas, según Bárcena.
La pobreza, destacó además, tiene “rostro de mujer” y afecta de forma desproporcionada a los pueblos indígenas y afrodescendientes. También disparará la vulnerabilidad de migrantes y refugiados, avisa la ONU.