El presidente Gustavo Petro aseguró que la labor de la Fuerza Pública durante su gobierno, será la de ser respetuosa profundamente del Estado social de Derecho y de los Derechos Humanos de los colombianos. También poder combatir a los nuevos actores del crimen «muchísimo más poderosos que antes».
Durante la ceremonia de ascensos de 42 oficiales de la Policía Nacional y las Fuerzas Militares, entre ellos la cúpula militar, el jefe del Estado dijo también dijo que tendrán la labor de ayudar a construir la paz de Colombia.
Igualmente se refirió a la polémica que surgió por su propuesta, sobre que los campesinos puedan cultivar aún hoja de coca mientras regresan a cultivar productos legales, aclarando que esta política no se trata de permitir las drogas.
«A Colombia entraban 15.000 millones de dólares al año, era casi el doble de las exportaciones del carbón, dicen los expertos», aseguró inicialmente el Presidente sobre las economías ilícitas.
Sostuvo que su política de lucha contra el narcotráfico tendrá un nuevo enfoque y que la fumigación de cultivos ilícitos no es la solución a dicho problema.
Para el presidente Petro, los responsables del problema del narcotráfico no están en Colombia sino que viven en Miami, en Madrid en Bogotá, pero nunca donde tiene sus cultivos de cocaína y marihuana.
Consideró que lo peor de esta situación es que estos personajes se han paseado por los salones del Palacio de Nariño, «se han vuelto senadores muchas veces, han comprado Congresistas y se mueven en los escenarios del poder mundial».
Concluyó que «los dueños de esos cultivos no viven en municipio del Tarra en Norte de Santander, ni en Carepa , Antioquia, ni en los barrios pobres de Quibdó, Buenaventura , Tumaco, Ciudad Bolívar ni Bosa al sur de Bogotá sino que están fuera del país disfrutando de las riquezas que les dejan las ganancias de dichos cultivos».