Twitter, Instagram y Facebook se han visto inundadas de fotos de personas de todo el mundo comparando y mostrando cómo se verían de viejos, lo cual ha causado risas y asombros por lo tangible que se vuelve avanzar en el tiempo con la aplicación.
Las celebridades han usado la aplicación sorprendiendo a sus seguidores con fotos de cómo se verían siendo viejos.
Sin embargo, expertos en seguridad informática advierten sobre el riesgo de esta app, pues las políticas de privacidad son básicas y no especifican el uso de tratamiento de datos que proporcionan los usuarios, por lo que podría dejar expuesta la información.
Distintos medios especulan que la aplicación podría usar estos datos personales para desarrollar herramientas de reconocimiento facial.
En los términos de privacidad, FaceApp menciona que no alquilarán ni venderán la información de los usuarios a terceros fuera de la aplicación, pero tiene excepciones, por ejemplo, en caso de que la aplicación sea comprada, todos los datos pasarán a ser propiedad del nuevo dueño, o también, que se puede compartir la información con terceros que ayuden a proporcionar el servicio.
Es importante pensar que los costos para desarrollar una aplicación de este tipo y que funcione tan bien deben ser elevados, por lo tanto, los creadores deben obtener rentabilidad de algún modo y eso no lo consiguen ofreciendo gratis la app, sino, tal vez, en negocios relacionados con esta.
Además, hay que tener especial cuidado con todas las aplicaciones gratuitas con acceso al rostro, pues es un método de identificación web que debe cuidarse y manejarse con responsabilidad ya que la cara de las personas se convierte casi en una cédula de ciudadanía virtual.
Por eso procure pensar en la información y las selfies que propina a todas las aplicaciones.
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