La tormenta tropical Isaías avanza por la costa este de Estados Unidos, azotando con fuertes vientos y lluvias, dejando al menos dos muertos, más de un millón de hogares sin electricidad y árboles y techos caídos.
En la ciudad de Nueva York, una persona murió tras la caída de un árbol sobre su coche, mientras otra persona resultó severamente herida por la caída de una rama, dijo el alcalde Bill de Blasio.
Con vientos sostenidos de 80 km/h según el boletín de las 20H00 locales (00H00 GMT) del Centro Nacional de Huracanes (NHC), Isaías se desplazaba rápidamente a 65 km/h, con rumbo norte-noreste.
El ciclón causaba estragos, tapizando las calles de escombros, cerrando carreteras y obligando a cancelar de decenas de vuelos. Los servicios de transporte público también estaban suspendidos, incluido el ferry a Staten Island.
Las autoridades de Nueva York instalaron en la mañana diques de protección en el bajo Manhattan en previsión de un aumento en los niveles del agua.Pero la lluvia no fue tan fuerte como se temía, por lo que «la tormenta ha sido más de viento que de inundaciones hasta el momento, gracias a Dios», dijo De Blasio al canal local NY1.
En Nueva Jersey, donde el gobernador Phil Murphy declaró el estado de emergencia antes de la llegada de Isaías, imágenes de video mostraban como los vientos arrancaban un techo mientras se instaba a los residentes a permanecer en sus hogares debido a una amenaza de tornados.
Isaías se trasladaba rápidamente tras tocar tierra como huracán categoría 1 en Carolina del Norte la noche del martes. Se espera que el centro de la tormenta «se adentre en el continente sobre el este de Nueva York y Vermont en la tarde-noche y sobre el sur de Canadá esta noche», indicó el NHC.
El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, dijo que hubo al menos una muerte en ese estado sureño y un número no especificado de heridos.
«Hubo muchos árboles caídos, inundaciones, especialmente en el sureste» del estado, «automóviles flotando», «alrededor de 355.000 usuarios sin electricidad» y «hemos tenido varios tornados», detalló Cooper a ABC. Pero «en general», agregó, «el daño no fue tan grande como podría haber sido».
Más de 1,3 millones de hogares estaban sin electricidad a las 16H00 locales en Nueva Jersey y más de 500.000 personas en el estado de Nueva York, según poweroutage.us.
También unas 300.000 hogares están sin suministro eléctrico en el estado de Virginia, las compañías eléctricas recomendaron apagar el suministro a los hogares inundados para evitar ser electrocutados. Washington, Baltimore y otras ciudades sobre o cercanas a la costa Atlántica sufren fuertes lluvias.
El presidente Donald Trump había emitido el lunes declaraciones de emergencia para Florida y ambas Carolinas, liberando fondos federales.
Pese a que año a año la costa este de Estados Unidos recibe el embate de huracanes, este año, sin embargo, los preparativos para la llegada de Isaías se complicaron por las medidas para combatir la pandemia de Covid-19.
El gobernador Cooper había recomendado que los residentes de Carolina del Norte no olvidaran usar tapabocas, desinfectante y mantener distancia física a pesar de la tormenta. Y que había que planificar un mayor número de refugios para permitir el distanciamiento social entre los evacuados.
Isaías, que se degradó a tormenta tropical después de bordear Florida -uno de los epicentros de la pandemia de coronavirus- sin causar mayores problemas, tomó fuerza de huracán al acercarse a las Carolinas.
Algunos puntos donde se realizan pruebas para diagnosticar el coronavirus, en improvisadas tiendas, debieron cerrar la semana pasada en Florida al acercarse la tormenta, pero ya volvieron a abrir.
Isaías pasó antes como huracán por el Caribe y dejó una mujer muerta en Puerto Rico. También provocó daños menores en República Dominicana y Bahamas.