Pese a las advertencias de las autoridades, los delincuentes continúan logrando captar víctimas.
Las autoridades no bajan la guardia frente a los delitos que se presentan a diario en el país debido a que inescrupulosos se valen de habilidades y la ingenuidad de miles de colombianos para hurtarles de cualquier forma su dinero.
Y es que dentro de las denuncias que recibe a diario la Fiscalía, el delito de estafa está tomando fuerza, siendo una modalidad de robo que va en aumento.
Con el acelerado desarrollo de la tecnología el reto para las autoridades es mayor, pues las estafas ya no sólo se están cometiendo a través de engaños telefónicos o captando víctimas en las calles, ahora las redes sociales y el mundo virtual abrieron una ventana más a estos delincuentes.
Dentro del trabajo que las autoridades realizan para controlar y minimizar este delito se ha logrado identificar las siguientes modalidades más comunes a la hora de estafar, entre las que se encuentran algunas estrictamente virtuales.
Rescate automotores
Las autoridades alertan sobre esta reciente modalidad en la que estafadores se aprovechan del desespero de una persona que acaba de perder su vehículo.
Frente a este tema las redes sociales se han convertido en una campana para promover todo tipo de información por la facilidad de divulgación, por eso cuando se considera que algún familiar está desaparecido se divulga la foto esperando que al ser replicada su ser querido sea ubicado y recuperado; lo mismo hacen cuando son víctimas de hurto, especialmente de vehículos o mascotas.
Sin embargo, para las autoridades esta réplica a través de la solidaridad de los miles de usuarios en las redes sociales despertó la malicia de desadaptados que se están aprovechando de las víctimas de hurto para volverlas a robar.
Consiste en que cuando a una persona, por ejemplo, le acaban de robar su moto -ya sea mediante la modalidad de jalado o a mano armada- esta persona para tratar de ubicar y recuperar su vehículo publica una foto revelando todas las características de su bien y adjunta su número de teléfono para que lo contacte quien la vea.
Estos datos son suficientes para que los delincuentes se comuniquen con el propietario y le aseguren que tienen el vehículo en su poder, le dan a entender que se solidarizan con él y que le van a devolver su vehículo, pero para ellos “no perder” le piden una “colaboración”, la cual consiste en consignar un dinero a cambio.
Con lo que no cuenta la víctima es que estos delincuentes ni siquiera tienen el vehículo, solo que tienen todos los datos que el mismo propietario ha hecho públicos y con esto logran hasta enviar pruebas para convencer y lograr así la estafa.
‘Tío-tía’
Ha pasado a ser una modalidad antigua pero que se mantiene vigente por la facilidad en que han logrado convencer a sus víctimas. Consiste en una llamada realizada desde un número que generalmente no logra ser identificado. Cuando la víctima contesta, del otro lado de la línea le habla una persona diciendo que es su sobrino o sobrina. Este familia, tras lograr el engaño le comenta a su supuesto tío o tía que se encuentra retenido por la Policía, incluso le pasa a la supuesta autoridad para hacer más creíble la historia y le comenta que para evitar ser judicializado los policías le están pidiendo cierta cantidad de dinero que deberá ser consignado a una cuenta específica.
Tras dictar un número de cuenta, la persona engañada se dirige a hacer la consignación, con lo que no cuenta es que una vez deposita el dinero, el supuesto sobrino no se vuelve a comunicar y al devolver la llamada – cuando se identifica el número- ya este no está en funcionamiento.
Alquiler de inmuebles
La estafa a través de alquileres se dispara en temporada vacacional, especialmente a fin de año y Semana Santa, fechas en que las personas planean tomarse un tiempo para viajar ya sea en familia o con amigos.
Al igual que las compras en línea, los alquileres a distancia también están haciendo parte de las ayudas tecnológicas a las que recurren los colombianos, haciéndolos más vulnerables a la hora que los delincuentes deciden captar víctimas.
Esta modalidad consiste en clasificados publicados, en su mayoría en redes sociales, donde se observan fotos de casas en alquiler muy bonitas, acogedoras y económicas. La persona interesada en reservarla para un viaje se pone en contacto con el anunciante quien le envía más fotos e incluso videos de la casa donde se va a hospedar.
Tras llegar a un acuerdo el supuesto propietario solicita a su cliente que consigne una parte del alquiler para poderla reservar y la otra parte será cancelada al momento de llegar al lugar y recibir las llaves de la casa. En estos casos la mayoría de víctimas sólo se dan cuenta de la estafa al momento de llegar a la supuesta casa alquilada y percatarse que los dueños son otros y en algunos casos viven allí, por lo que nunca la han alquilado, incluso, a esa misma casa pueden llegar el mismo días hasta más de tres clientes que han caído en el mismo engaño.
Esta modalidad también se ha utilizado para alquiler de inmuebles para vivienda, donde el supuesto arrendador solicita que se le consigne por adelantado el primer mes de arriendo y al llegar con el trasteo las víctimas se enteran que nunca tuvieron contacto con los verdaderos dueños.
‘Feliz Ganador’
¿A quién no le gusta ganarse algo? Pues de esto se están aprovechando los delincuentes para estafar.
Esta modalidad está siendo usada a través de correos electrónicos o mensajes al celular. Consiste en un texto que anuncia que la persona es la ¡feliz ganadora de un premio! (ya sea dinero o algo físico). Posteriormente se le indica a la futura víctima que para hacer efectivo su premio y poderlo reclamar debe diligenciar un formulario y enviarlo de vuelta.
En medio de la emoción por su premio las personas ignoran que están entregando todos sus datos a un desconocido, facilitando que le roben sus cuentas o, incluso, que lo metan en problemas legales con el uso de sus datos.
Falsos empleos
Debido a la alta tasa de desempleo en Colombia, inescrupulosos se está aprovechando de la urgencia de cientos de desempleados para realizar anuncios clasificados en internet o por redes sociales ofreciendo lo que sería una excelente oportunidad laboral y, lo mejor, con excelente remuneración salarial.
Las personas se contactan a los números que aparecen en los anuncios y allí comienzan a trabajar los estafadores para convencer a sus víctimas de que se trata de una grandiosa oportunidad con contratación inmediata, lo único que piden a cambio es que la persona interesada consigne un dinero para cubrir el costo de los exámenes médicos, algo que es ilegal, pues la ley indica que el empleador no puedes pedir dinero para proceso de ingreso y que el mismo debe ser asumido por cada empresa.
Pese a esto muchos colombianos están cayendo en este engaño con la ilusión de conseguir empleo, sin embargo, la ilusión termina después de consignar el dinero y nunca más volver a recibir llamadas ni saber nada de la supuesta empresa.
Compra en línea
Esta modalidad se ha vuelto de las más exitosas ya que el contacto entre víctima y estafador es casi nulo, algo que complica el trabajo de las autoridades para llegar a estos delincuentes que se ocultan tras perfiles falsos desde donde ofrecen productos.
El modus operandi es también de los más sencillos, los estafadores crean un usuario en una o varias de las tantas páginas para ventas -que incluso ya existen en redes sociales- ofrecen productos, por lo general a un precio menor que la competencia, y su única condición es que no manejan pago contraentrega, por esta razón el comprador se ve obligado a consignar el valor del producto que desea antes de recibirlo. Es allí cuando cae en la estafa, pues pasarán los días y su compra nunca llegará.
Estas modalidades de estafa son solo las más conocidas y que están generando mayor cantidad de víctimas de estos delincuentes, pero las autoridades advierten que a diario se conocen diversas modalidades en las que están logrando captación de dinero ilegal.
Por esto la recomendación sigue siendo siempre dudar de cualquier anuncio u oferta llamativa, no consignar dinero ni entregar datos sin antes estar 100% seguros de la legalidad de la página, persona u empresa, y lo más importante es siempre denunciar ante cualquier irregularidad o sospecha de fraude, pues las autoridades alertan que la cifra de víctimas de estas estafas puede ser mayor, solo que no denuncian por pena a reconocer que también su ingenuidad les jugó una mala pasada.
LA FM