El presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), Manuel Felipe Gutiérrez, supervisó la primera operación nocturna de la vía Bogotá-Villavicencio, luego de seis meses del cierre de ese corredor, debido al derrumbe que se presentó en el km 58 y que obligó al cierre total el pasado 14 de junio.
En el lugar de la afectación se instaló un sistema de 10 torres de iluminación, con el fin de garantizar la visibilidad, seguridad y transitabilidad de los diferentes vehículos en horas nocturnas.
“Encontramos una vía iluminada, dinámica, con el radar funcionando perfectamente, los vigías instalados en sus puestos y con un Guayabetal recuperando su prosperidad, un hecho que nos llena de satisfacción porque una de las prioridades del Gobierno Nacional ha sido avanzar en la reapertura de la vía para recuperar la economía de la región”, aseguró Manuel Felipe Gutiérrez.
El funcionario recordó que en la vía se tendrán medidas preventivas que incluyen cierres en caso de presentarse lluvias o vientos fuertes. Sin embargo, los vigías y el radar estarán monitoreando de manera permanente el comportamiento de la montaña y las laderas.
La entidad señaló que hasta la fecha, las obras de canalización, drenes, concreto lanzado, así como la construcción del tablestacado que avanza satisfactoriamente y que está por encima del cronograma establecido.
“El Gobierno Nacional ha invertido más de 57 mil millones de pesos en obras de recuperación y estabilización del km 58, como la remoción de material en la rehabilitación y mejoramiento de la vía veredal Mesa Grande, en la construcción del tablestacado las obras de canalización en la meseta superior, entre otras”, señaló.
Cabe mencionar que en los próximos meses, el Ministerio de Transporte adelantará los estudios y diseños pertinentes para la posterior adjudicación de obras para la construcción de un viaducto de aproximadamente 800 metros de largo, que le dará una solución definitiva a la inestabilidad del km 58 de la vía Bogotá – Villavicencio.