Los funcionarios del Gobierno de Gustavo Petro han sido el centro de varias polémicas en los últimos meses, ya sea por sus pasados antes de llegar a los cargos en los que fueron nombrados o por declaraciones que han sido cuestionadas por la opinión pública y que hasta han puesto a varios en la ‘cuerda floja’.
La más reciente la protagoniza el presidente de Colpensiones, Jaime Dussan, al asegurar desde Neiva en una corta entrevista que los recursos de quienes tienen ahorro pensional, serán invertidos en obras de infraestructura como el tren que conectaría a Buenaventura con Barranquilla.
«Los recursos que tenemos de ahorro los vamos a invertir en lo social, por ejemplo, podríamos pensar en obras de infraestructura, anunciadas por el presidente. Se pueden incluir estos recursos para no tener que pedirle al banco mundial o al fondo monetario internacional, organismos internacionales o a la banca usurera que nos preste los recursos cuando nosotros los podemos tener», señaló.
Estas declaraciones generaron una tormenta política en el país, en torno a la reforma pensional, que presentará el Gobierno nacional, a inicios del próximo periodo legislativo. El mismo presidente Petro tuvo que salir a bajarle la temperatura al debate.
“No es cierto que el ahorro que el gobierno haga de sus transferencias a Colpensiones hoy se gaste mañana, con la reforma, en infraestructura. Eso hacen hoy con billones de pesos los fondos privados de pensiones. Véalo en la Ruta del sol II y en el puente de Chirajara”, dijo el mandatario a través de su cuenta de Twitter.
Por otra parte, la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Concepción Baracaldo, a quien el presidente Gustavo Petro regañó por la situación humanitaria en La Guajira, donde en el marco de este gobierno han fallecido por lo menos 20 niños por desnutrición.
Baracaldo reconoció que no tiene experiencia en temas de niñez y dijo que no era necesario tenerla para manejar la entidad. Así mismo, admitió que fue Verónica Alcocer, primera dama de la Nación, quien la invitó a hacer parte del Gobierno, algo que su jefe había negado en múltiples oportunidades.
“Yo estaba tranquila en mi casa, pensionada, y un día recibo una llamada en la que me preguntan si estaría interesada en dirigir el ICBF. Verónica es la que me llama, somos vecinas y nos conocemos hace mucho tiempo. Con Gustavo Petro también tengo relación porque estudié con él en Zipaquirá”, manifestó en Caracol Radio.
La ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, también ha sido centro de críticas desde que se posesionó en el cargo, inicialmente por su perfil que poco tiene que ver con el sector minero-energético, pero también por varias declaraciones referentes a la economía internacional en relación a Colombia, y a los contratos de exploración y explotación del gas.
“Nosotros necesitamos exigirles también, en el marco de esta geopolítica global, a los otros países que comiencen a decrecer en sus modelos económicos. De ese decrecimiento depende también que nosotros logremos un equilibrio mayor y que los impactos del cambio climático nos afecten menos”, dijo Vélez en septiembre de este año en el Congreso Nacional Minero en Cartagena.
Sus palabras de inmediato fueron cuestionadas desde diversos sectores políticos, que indicaron que la ministra estaba generando pánico y alarmas en el sector; por esta razón fue citada a una moción de censura, que no prosperó en la Cámara de Representantes.
Otra salida en falso fue la del ministro del Interior, Alfonso Prada, quien dijo en una reunión con comunidades indígenas del Cauca que se debía sacar adelante la reforma tributaria, incluso si se necesitaba “la movilización popular para decirle al Congreso que necesitamos plata para salir de esta”, lo que fue interpretado por varios legisladores como presión o chantaje.
Luego de los duros reparos, Prada tuvo que aclarar que no convocaron movilizaciones para forzar la aprobación de la tributaria en el Congreso, sino para apelar al apoyo popular de quienes eligieron al presidente.
En la lista aparecen las polémicas designaciones de Carolina Corcho en el Ministerio de Salud, a quien le sacaron a relucir mensajes que fueron difundidos por la ahora funcionaria sobre temas como el manejo de la pandemia del Covid-19 en el gobierno Duque, que resultaron ser erróneos; y de Gloria Ramírez, como ministra de Trabajo, quien fue investigada y por la llamada ‘Farcpolítica’.
Finalmente, ha sido centro de críticas una supuesta falta de reconocimiento a Francia Márquez como vicepresidenta de la República. La Silla Vacía reveló que la primera mujer afro en ocupar el segundo lugar en el gabinete del Gobierno, viaja a las regiones en avión comercial; mientras tanto, la primera dama, Verónica Alcocer, lo hace en aviones de la Fuerza Aérea.