El gobernador del Estado de Delaware en Estados Unidos, John Carney, firmó una ley que prohíbe soltar «globos llenos de aire o de gases más ligeros que el aire», para evitar una mayor contaminación en las costas.
Esta fue la firma de un paquete de leyes ambientales que «fomenta la adopción de energía solar y vehículos eléctricos, y frena el lanzamiento de globos en el aire», sostiene la página oficial de la gobernación.
En ese sentido, «se prohíbe soltar intencionadamente globos llenos de aire o de gases más ligeros que el aire. Soltar cuatro globos o menos se considera tirar basura y la primera infracción se castiga con una multa de al menos 25 dólares. La suelta masiva de cinco o más globos conlleva una sanción civil de 250 dólares y hasta ocho horas de servicios comunitarios en la primera infracción», afirma la norma.
«Mucha gente piensa que los globos son globos cuando los dejan ir, pero cuando vuelven a bajar, son basura. Están contribuyendo a dañar nuestro medio ambiente y nuestra vida silvestre. Por eso, este proyecto no solo crea una ley, sino genera conciencia entre las personas sobre algo que creemos que es una mercancía o un beneficio, más adelante se convierte en un desperdicio y daña los ecosistemas, sobre todo los ecosistemas marinos», afirmó Carney.
Además de la enorme basura que puede generar, también se advierte por el desperdicio de cientos o quizá miles de globos que son lanzados en el aire tradicionalmente para «enviar deseos» o en medio de diferentes tipos de celebraciones y que también se convierten en una forma de crear un mayor problema ambiental no resuelto, pues el plástico tardaría cientos de años en degradarse, según expertos.