La Cruz Roja Colombiana y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), insisten en la importancia de respetar el emblema de la Cruz Roja y llaman la atención sobre la ocurrencia de casos en los cuales personas inescrupulosas, aparentando ser integrantes de estas instituciones, buscan obtener, beneficios económicos en medio de la crisis de salud originada por la llegada a Colombia del COVID-19.
Durante las últimas semanas, mientras la sociedad empeñaba grandes esfuerzos en responder a las necesidades de los ciudadanos afectados por el COVID-19, aumentaron los reportes de personas que buscan engañar a la comunidad y a las autoridades simulando ser integrantes o representantes de la Cruz Roja Colombiana o del CICR.
Es importante que la sociedad esté alerta ante falsas informaciones que reciba sobre entrega de ayudas, acciones de fumigación o desinfección de hogares, recolección de información personal, así como ofertas de empleo a cambio del pago de sumas de dinero. De ningún modo está permitido usar banderas o insignias con el símbolo de la cruz roja en vehículos que no hacen parte del Movimiento Internacional de la Cruz Roja, con el fin de violar las medidas de aislamiento preventivo.
El emblema de la cruz roja como símbolo de protección, está reglamentado en los Convenios de Ginebra y sus Protocolos adicionales y en Colombia a través de las leyes 142 de 1937 y 875 de 2004. Estos emblemas no pueden ser utilizados por organismos o personas que no estén autorizados a hacerlo de conformidad con esta normativa.
Respecto a la emergencia sanitaria que vive el país, la Cruz Roja Colombiana está dando ayuda y atención humanitaria en coordinación y articulación con las autoridades departamentales, municipales y locales, bajo estrictos canales de concertación y con las medidas de bioseguridad pertinentes.
“Hacemos un llamado a la población en general para respetar el uso del nombre y emblema de la cruz roja, en medio de esta pandemia es inevitable que debemos ser mucho más firmes con las acciones que llevemos a cabo en las próximas semanas y para ello, nuestros equipos de trabajo en el país han dispuesto de todas sus capacidades para el desarrollo de acciones que buscan la promoción de las medidas de aislamiento social, actividades de prevención y autocuidado para evitar el contagio por COVID-19. Por eso el respeto por el emblema, el nombre y nuestro personal es tan importante, porque nos permiten cumplir con nuestra misión humanitaria imparcial, neutral e independiente.”, manifestó Judith Carvajal de Álvarez, presidente de la Cruz Roja Colombiana.
Para las personas que viven en las zonas de conflicto, la propagación del COVID-19 representa una amenaza adicional para sus vidas. El CICR y la Cruz Roja Colombiana están adaptando su trabajo para seguir respondiendo a las necesidades humanitarias, aún en medio del reto que significa la llegada de la pandemia a las zonas más vulnerables del país.
“El respeto absoluto y sin condiciones tanto del emblema de la cruz roja como del personal humanitario es esencial para que el CICR pueda prestar asistencia y protección a las personas más afectadas por el conflicto y la violencia armada. Ningún beneficio ni privilegio, mucho menos de índole económico, justifica vulnerar la acción humanitaria que los colombianos perciben al ver una bandera con la insignia de la cruz roja, especialmente en aquellas comunidades que han enfrentado todo tipo de dificultades”, señaló Christoph Harnisch, jefe de la Delegación del CICR en Colombia.
La Cruz Roja Colombia y el CICR reiteran su compromiso de seguir adelante con su mandato humanitario en este difícil contexto, tal como lo señalamos el pasado 22 de marzo. Este trabajo siempre está orientado por los principios de neutralidad, independencia e imparcialidad, para contribuir a dar respuestas oportunas y acordes con las necesidades de las poblaciones más vulnerables de Colombia.