La líder social Yasmery Marañón sufrió un atentado este martes en su vivienda ubicada en Santa Marta.
La líder social, Yasmery Marañón, quien este martes en la mañana sufrió un atentado en su contra en la ciudad de Santa Marta, en diálogo con RCN Radio agradeció a la providencia por estar con vida, aunque afirmó que el miedo se apodera de ella, ya que se siente desprotegida.
“Ya me dieron de alta; estoy bastante adolorida, no es fácil, con mucho pánico y con mucho miedo, pero gracias a Dios estoy con vida”, aseguró la líder social.
La ex integrante de la Mesa de Participación de Víctimas del Magdalena, fue atacada por hombres que se movilizaban a bordo de una motocicleta, quienes a pocos metros de su residencia, la golpearon e hirieron con arma blanca.
Desde la sala de urgencias de un centro asistencial, la mujer expresó su preocupación por lo sucedido, reclamando acompañamiento y respuesta a su condición de alto riesgo.
Aunque Yasmery ha solicitado en diversas oportunidades acceso al protocolo de seguridad de parte de la Unidad Nacional de Protección, por su situación de persona en riesgo, denunció que aun no lo ha recibido.
“El esquema de seguridad por parte de la Unidad de Protección se está esperando hace mucho tiempo, porque yo soy una persona muy vulnerable, soy discapacitada en silla de ruedas y llevo cuatro meses esperando la resolución de la UNP acerca de mi esquema de seguridad y todavía no ha salido nada, no sé si van a esperar que me maten”, señaló la lideresa samaria.
Las amenazas que iniciaron desde principios de año, han sido reiteradas y en diversas formas.
“Desde el mes de enero empezaron las amenazas, en el mes de febrero empezaron a mandarme mensajes; hice la denuncia ante la URI, ahí están los números de teléfono, me han hecho llamadas que quedaron grabadas en el celular, que también envié como prueba y también por panfletos, pero hasta el momento de parte de la Fiscalía y la Procuraduría nadie me da respuesta”, agregó la víctima.
Debido a las constantes intimidaciones en su contra, Yasmery decidió apartarse de su actividad como defensora de los derechos de las víctimas en la población del Magdalena, por su salud y la seguridad de sus seres amados.
“A raíz de todo eso me he alejado de todo, no he participado en más nada, buscando la integridad de mi familia y buscando estar tranquila, ya que soy una persona que está enferma y el stress me descompensa toda”, añadió.
Yasmery no conoce de donde provienen las amenazas de muerte, ni se imagina porqué se originan, sólo quiere saber cuándo podrá ser libre del inminente peligro que la acompaña a todas partes.
“A las autoridades nacionales les digo que quiero resultados, y respuestas, quiero saber de dónde vienen las amenazas y qué pasa con las investigaciones que llevan tanto tiempo; desde mi amenaza vivo como en una cárcel, presa en mi cuarto en cuatro paredes y en la casa con todo cerrado, porque yo soy la que tiene que salir huyendo mientras los delincuentes están afuera”, afirmó con vehemencia.
Aunque un trastorno de médula cervical que afectó severamente su sistema nervioso central, sumado a una poliomielitis de infancia que paralizó en parte sus extremidades inferiores, le impiden movilizarse con facilidad, no han detenido sus ganas de luchar por quienes representa, no obstante exige protección a su vida.
“Mi mayor preocupación es volver a casa, pero tengo miedo”, puntualizó la afligida mujer.
Fuente: RCN Radio