La vicepresidenta de la República, Marta Lucía Ramírez, se refirió nuevamente al caso de su hermano Bernardo Ramírez, quien fue acusado condenado en Estados Unidos en 1997, por el delito de conspiración por tráfico de estupefacientes.
A propósito del revuelo que ha generado en el entorno político este tema, la funcionaria dijo que durante estos años se ha cuestionado si debe seguir o no en la vida pública y en la política.
En ese sentido, la vicepresidenta aseguró que este hecho le permitió vivir en carne propia el flagelo del narcotráfico, por lo que considera que tiene la autoridad moral para hablar la lucha contra este delito.
«Fue muy difícil, muy doloroso, sobre todo porque este es un episodio que realmente he cargado con un dolor profundo durante 23 o 24 años y durante este tiempo me he preguntado mil veces si vale la pena estar en lo público o no, y siempre tomé la decisión de seguir, porque realmente creo que si uno aporta su capacidad de trabajo -que en mi caso es infinita- si uno aporta sus convicciones que las tengo muy profundas al servicio de los colombianos, bien valía la pena correr el riesgo», manifestó.
Martha Lucía Ramírez también señaló que «este es un riesgo que siempre corrí a sabiendas de que el momento en que todo surgiera iba a ser muy doloroso, pero por eso lucho contra el narcotráfico, porque tengo la autoridad moral de decir que sé cuánto sufren las familias colombianas por cuenta del narcotráfico.
En ese sentido, manifestó que «ha habido muchísimas familias que se destruyeron porque sus hijos se volvieron adictos y lo vemos todos los días en todos los sectores de la sociedad colombiana».
De acuerdo con la vicepresidenta, estas situaciones ocurren «en un momento de debilidad, o porque tienen una falta de valores y escrúpulos y por eso, alguien queriendo hacer un negocio fácil, se presta para lavar dinero y comete un delito. Eso fue lo que sucedió tristemente con mi hermano menor».
Ramírez aseguró que cuando se presentó este hecho, «lo único que podía hacer era apoyar a mi familia. Yo soy la hija mayor, mis papás estaban destrozados, estaban destruidos por cuenta de este episodio y por eso lo que hice fue acompañar -solidariamente- a mi hermano, a mi familia y seguir siempre luchando contra el narcotráfico como lo hecho toda la vida».
La vicepresidenta aseguró que antes de este episodio ya lideraba la lucha contra ese delito.
«Como en su momento cuando salí a declarar por las acusaciones contra Ernesto Samper y tomé distancia… siempre he luchado contra el narcotráfico y criticado a quienes tienen algún tipo de relación con esta actividad y lo seguiré haciendo hasta el último de mis días, no importa si sigo en público o como una simple ciudadana».