En México hay conmoción a raíz de la muerte de la reina Ximena Luna Hita, de 21 años, quien fue hallada sin vida el pasado 1 de enero en el interior de su apartamento, ubicado en Aguascalientes, en Ciudad de México.
Las causas de su fallecimiento son aún inciertas, pero todo apuntaría a que se trató de un suicidio.
El deceso de la joven mexicana fue confirmado por la Organización de Miss México, concurso de belleza en el que estaba participando junto a otras 30 candidatas para lograr representar a su país en Miss Universo.
“Estimada familia Miss México: No existe una manera correcta de comunicar noticias tan desafortunadas como esta; nos llena de dolor y tristeza la confirmación del fallecimiento de Ximena Hita Miss Aguascalientes a quien conocimos, apreciábamos y admirábamos; quien por siempre permanecerá en nuestros recuerdos. Ximena, siempre te recordaremos; gracias por todo tu amor en pro de construir una sociedad incluyente y con valores, tu legado lo llevaremos siempre”, expresó el certamen de belleza mexicano.
Según ha trascendido a través de medios mexicanos, la modelo se habría ahorcado, sin embargo otras versiones apuntan a que se habría quitado la vida al ingerir un coctel de diversos medicamentos.
Un medio de la localidad de Aguascalientes, señaló que la madre de Ximena habría hallado a su hija sin vida, colgada aparentemente en la habitación, y fue allí cuando llamó a los organismos de emergencia, pero ya era demasiado tarde, pues Ximena estaba sin vida.
No obstante, la familia de la reina no se ha pronunciado y las autoridades han mantenido en reserva el caso.
En las últimas horas se llevó a cabo el sepelio de la joven, en medio de la compañía de sus seres queridos y un homenaje de sus compañeros de estudio, pues Ximena estudiaba Enfermería. Allí el sermón del sacerdote estuvo enfocado en el suicidio, enviando fuerza a sus padres ante esta dura pérdida.
«Que Dios nos la bendiga en el cielo y nos le dé la vida eterna. Que descanse en paz mi preciosa», expresó Gabriela Hita, madre de la modelo durante la misa para darle el último adiós.
Paradójicamente, la reina mexicana había creado una fundación para ayudar a niños y jóvenes que tuvieran tendencias suicidas, y la promocionaba a través de sus redes sociales.