Son varios los carros que se mostraron durante el Consumer Electronic Show en Las vegas, Estados Unidos, sin embargo, la tendencia para este año son los carros eléctricos adaptados para el internet de las cosas.
Por ejemplo, General Motors reveló la versión definitiva de su nuevo automóvil eléctrico Chrevrolet Bolt EV, cuya producción va a comenzar este año y que espera se convierta en un éxito masivo debido a que tendrá un precio “accesible”.
“El Bolt EV es realmente el primer vehículo eléctrico que consigue romper los retos de la larga distancia y del precio accesible”, aseguró la presidenta de GM, Mary Barra, al presentar el vehículo en la feria de productos electrónicos de consumo masivo CES en Las Vegas.
El Bolt tiene una autonomía de 320 kilómetros con una batería a plena carga y un costo de 30.000 dólares, deducidas las ayudas gubernamentales.
En comparación el Modelo S, la icónica berlina del productor californiano de automóviles eléctricos Tesla, cuesta al menos el doble e incluso el triple en su versión más completa.
Barra dijo que el Bolt es un “automóvil verdaderamente divertido de manejar” y tiene además capacidades que le permiten, por ejemplo, sincronizarse automáticamente con el teléfono de su propietario a través de los sistemas Apple CarPlay y Android Auto de Google, que incluyen funciones de cartografía, verificación del nivel de carga de la batería e incluso regular previamente la temperatura del habitáculo.
Igualmente tiene el espejo retrovisor del conductor conectado a una cámara trasera, que permite ver sin los obstáculos que crean -por ejemplo- las cabezas de los pasajeros en las sillas traseras.
“Es simple, es innovador y hace más fácil conducir” señaló la presidenta de GM.
Por su parte, el constructor alemán de automóviles Volkswagen reinventó su mítico minibús Combi, el utilitario fetiche de los hippies, en un prototipo eléctrico y conectado, que anticipa los transportes del futuro.
El BUDD-e (un juego de palabras con “buddy”, compañero en inglés) es “un nuevo concepto de vehículo eléctrico de larga distancia”, explicó Herbert Diess, responsable de la marca VW, en una presentación el martes en la noche en la víspera de la apertura del salón electrónico CES en Las Vegas.
La línea de la pequeña minivan ha sido modernizada, pero está inspirada en la legendaria camioneta con motor atrás y líneas redondeadas, conocida como Combi” (del alemán Kombinationfahrzeug, vehículo de uso combinado), que vivió sus años de gloria en las décadas de 1960 y 1970 y se convirtió en símbolo del movimiento hippie, pero también favorito de surfistas y familias.
Volkswagen había suspendido su producción hace unos dos años.
La nueva versión está repleta de tecnología para hacerla más inteligente y más “social”, con una nueva interfaz electrónica para ser intuitiva e interactiva.
“Las cerraduras de las puertas son tan 2016”, que se abren y cierran con órdenes verbales o gestos, explicó Diess.
El BUDD-e puede asimismo comunicarse con aparatos conectados en la casa, para comprobar en forma remota si hay suficiente cerveza en el refrigerador antes de invitar a amigos a ver un partido por televisión, o para ver quien toca la puerta y dejarlo entrar.
También se basa en la futura plataforma modular de producción de vehículos eléctricos de Volkswagen, con una batería más eficaz, plana e instalada en el piso, que se recarga al 80% en solo media hora y que cuando está totalmente cargada da una autonomía de 533 kilómetros, como los vehículos de gasolina.
Aunque se trata por ahora de un prototipo, “el BUDD-e podría hacerse realidad de aquí al fin de la década”, indicó Diess.