“Si no dejáis de buscar a vuestra hija, os acusaremos de blasfemia”. Estas son las amenazas de Abdul Jabbar a los padres y al abogado de Huma Younas. La abogada de la familia, Tabassum Yousaf, así se lo ha comunicado a la fundación internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada.
Este es el último acontecimiento en la dramática historia de la cristiana de catorce años secuestrada en Karachi, Pakistán, el pasado 10 de octubre. Esta niña ha sido convertida por la fuerza y obligada a casarse con su propio secuestrador, el musulmán Jabbar.
“Sucede a menudo que los secuestradores amenazan a los familiares con acusarlos de blasfemia”, explica la abogada católica, “y esta acusación conduce a la pena de muerte en Pakistán”. En casos como el de Huma es muy difícil que las familias obtengan justicia. “Los cristianos están poco instruidos y no conocen sus derechos”, continúa la abogada Yousaf, “y, además, son demasiado pobres como para pagar las costas judiciales que se derivan de llevar el caso ante los tribunales. Así los secuestradores se salen con la suya, a menudo, también gracias a los propios policías que, además de desalentar a los padres, indican a los secuestradores las lagunas jurídicas de las que pueden aprovecharse”.
Desafortunadamente, este es un dramático esquema que se repite cada vez que una niña cristiana -incluso menor de edad, como en el caso de Huma- es secuestrada, violada, obligada a convertirse y a casarse con su verdugo.
El abogado Yousaf ha presentado una instancia ante el Tribunal Superior de Sindh, provincia de Karachi, denunciando a Abdul Jabbar por secuestro, conversión forzada y matrimonio forzado. Aunque la familia ha presentado los certificados de nacimiento y bautismo de la niña, que indican que Huma tiene 14 años, su secuestrador afirma que la niña tiene en realidad 18 años. Probablemente ayudado por la policía local, el secuestrador también ha presentado una denuncia contra los padres de Huma. “Desafortunadamente, en Pakistán, incluso si tienes razón, no es tan fácil obtener justicia”, explica Tabassum Yousaf.
Ahora será fundamental la involucración de los políticos y medios de comunicación locales, ya que, hasta ahora, estos han mantenido silencio a pesar del interés que el caso ha suscitado en medios de comunicación internacionales. Por eso, hoy, a las diez de la mañana, el abogado y los padres se han manifestado públicamente ante el Club de Prensa de Karachi. “Si nadie interviene a nivel local”, explica el abogado, “corremos el riesgo de que Huma ya no pueda volver a casa”.
Fuente y foto: ACN Colombia