En las últimas semanas se ha reactivado el extenso proceso de Luis Bedoya ante la justicia estadounidense por los conocidos sobornos que recibió el exdirectivo de la Federación Colombiana de Fútbol y Conmebol entre 2009 y 2015 para hacer trampa en la elección de los derechos de televisión de la Copa América de la década que está culminando.
Recientemente se comprobó que Bedoya recibió cerca de 4 millones de dólares de soborno y que el dinero fue lavado por un banco israelí que admitió su culpa y pagó una suma de 30 millones de dólares a la justicia norteamericana para saldar el delito. No obstante, contra varios exdirectivos de Conmebol sigue la causa en curso.
Según un informe del diario El Tiempo, Luis Bedoya tiene entre manos una estrategia para salir bien librado de todo el embrollo y es probable que pueda ser libre en unos meses sin pagar cárcel. Todo esto porque el expresidente de la FCF se convirtió en una pieza clave de la justicia para hacer caer a más culpables por los sobornos de la firma “full play”, organizada por argentinos.
El FBI ha usado a Bedoya para inculpar a cerca de 15 exdirectivos del fútbol sudamericano, untados en la red de sobornos; entre ellos a Luis Chiriboga, Carlos Chávez, Rafael Esquivel, Sergio Jadue, José María Marín, Marco Polo del Nero, Eugenio Figueredo, Ricardo Teixeira, José Luis Meiszner, Juan Ángel Napout (exvicepresidente de FIFA), entre otros.
La sentencia de Luis Bedoya ha sido aplazada en cinco ocasiones y la actual está pactada para junio, aunque podría tener otra prórroga por el tema de la pandemia del coronavirus y más información que el exdirectivo pueda suministrar para descifrar más casos de conspiración y lavado de activos en la confederación sudamericana. Además, todo ha girado a favor de Bedoya tras cambiar de abogado, según mencionó el citado diario.
Además, se reveló que otro colombiano habría recibido sobornos de ‘Full Play’, pero por ahora no se conoce su nombre y no sería ficha clave en el proceso: «El dato salió a relucir dentro de los movimientos de dinero en la sucursal del BHBM de Miami. En mayo de 2009, el Departamento de Cumplimiento de la entidad prendió las alertas sobre una posible operación de lavado y pidió que se explicara una operación por 150.000 dólares de la cuenta de Yorksfield, subsidiaria de Full Play».
«El dinero iba a ‘un individuo que no se pudo identificar’. Pero uno de los gerentes del banco dijo que se trataba de alguien de la Federación Colombiana, y se anotó que no había nada negativo y que no se requería más información. Todo indica que no hablaban de Bedoya, que era un destinatario de giros frecuentes. Y también es evidente que alguien del banco sabía de los sobornos y ayudaba a moverlos”, acotó la información de El Tiempo.