El uruguayo Luis Suárez aseguró que le molestó mucho la forma en la que el Barcelona le hizo saber que no contaba con él, que en el Atlético de Madrid encontró un club a la altura de su ambición y que el orgullo le llevó a demostrar que sigue estando entre los mejores del mundo.
«El Barcelona necesitaban cambios, eso lo acepto, pero me molestaron las formas, siempre he tratado de estar a la altura del club, de dar lo mejor de mí. No es fácil pasar seis años en el Barcelona y estar al nivel que yo estuve. Creo que merecía un cierto respeto en la manera de decirme que ya no me querían. Con mi orgullo, me dije que quería demostrar que sigo valiendo», afirmó en una entrevista que este martes publica la revista France Football.
El atacante no ahorró críticas al Barça y a su actual entrenador, Ronald Koeman, que le dijo que no contaba con él.
«Me molestó que me dijeran que era viejo y que ya no podía jugar al más alto nivel, estar a la altura de un gran equipo. Eso me disgustó. Si no hubiera hecho nada en un club como el Barça durante tres o cuatro años lo habría entendido, pero cada año metía más de 20 goles. Siempre tuve buenas estadísticas, por detrás de Leo» Messi, dijo.
Reconoció que el cambio de ciudad fue difícil para su familia, para sus hijos que se alejaron de sus amigos, pero lo consideró imprescindible porque «no sería feliz en un sitio donde no te quieren».
«Es importante sentir que tienes la fuerza de superar los momentos difíciles. Esa siempre ha sido una de mis características: nunca bajo los brazos, incluso cuando atravieso momentos difíciles. Ese carácter fue lo que me hizo venir a este equipo, que lucha por cosas importantes», comentó.
«Una de las motivaciones era mostrar que todavía se puede contar conmigo. Es una cuestión de amor propio. Tras todos esos años pasados en el Barça, quería demostrar que puedo ser útil al máximo nivel, en la élite española», agregó.
Suárez desmontó la idea de que en el Atlético de Madrid se entrene más que en el Barcelona, aunque sí reconoció que la intensidad puede ser mayor, pero concentrada en menos tiempo.
También señaló que en el club rojiblanco juega en un puesto donde tiene más libertad de movimientos y que en el entrenador, el argentino Diego Simeone, ha encontrado un técnico que confía en su calidad como en su día tuvo con Luis Enrique en el Barça.
«Lo que me motiva es estar en un club que no ha ganado la liga desde hace tiempo (2014) y que aspira a ello. Pero también un club que tiene las mismas ganas que yo de ganar la Liga de Campeones (ha sido finalista en 1974, 2014 y 2016). El nivel competitivo de este club es increíble y se corresponde con el mío, a mi orgullo y a mi voluntad de seguir ganando, aunque tenga 34 años», aseguró.
Suárez quería demostrar que su rendimiento no respondía solo a estar en un club como el Barça y junto a un compañero como Lionel Messi.
«En los últimos años decían que era fácil marcar cuando juegas al lado de Messi. Ahora sigo marcando y siento que se le da más valor a lo que hago. Yo sé lo que valgo. No solo marcaba porque jugaba junto al mejor jugador del mundo en un club como el Barça. También por mi calidad», comentó.
El uruguayo reconoció que añora a su amigo argentino, «que más allá del jugador era un amigo» y echa de menos «las conversaciones, no solo de fútbol, también de la vida».
A la pregunta sobre a quién le echa más de menos, si el Barcelona o Messi respondió: «Lo que es seguro es que no al entrenador, que dijo que estaba contento con la decisión de dejarme ir. Puede que lo que añore Leo sea tener un amigo cotidiano».